La construcción de un edificio flotante en la Isla Treasure, llamó la atención de las personas del sector. Se trataba de una propiedad de Google que luego de comenzar su construcción, la Comisión de Conservación y Desarrollo de San Francisco, descubrió que no cuenta con los permisos necesarios, por lo que deberá moverse del lugar.

Según el director de la comisión, Larry Goldzband, Google puede resolver la situación reubicando la barcaza a un lugar autorizado de la bahía de San Francisco.

Con respecto al edificio, en un comienzo se habló de que sería utilizado como bodega o centro de eventos, idea que fue cambiando a un centro de datos flotante que gracias al agua tendría una fuente efectiva de refrigeración y por su movimiento puede generar electricidad, lo que reduciría los costos. Sin embargo varios medios han asegurado que se trata de una tienda flotante, en la que Google pretende comercializar los “Google Glass”, por lo que la barcaza viajaría por todo el mundo promocionándolas.

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