Rihanna ganó la batalla legal contra Topshop, conocida marca de ropa que posee más de 440 tiendas en 37 países -incluyendo Chile-, que usó su imagen para una línea de prendas sin su consentimiento.

Así lo dio a conocer el veredicto emitido en la corte de Londres hoy, donde se estableció que las camisetas que vieron la luz en 2013 no habían sido autorizadas ni por ella ni por su equipo. Días después de que salieran a la venta, Rihanna demandó a la firma.

En una primera instancia, el juez admitió que el uso de su imagen en la ropa estaba fuera del marco de la ley y podía confundir a los clientes potenciales. Tras esa resolución Arcadia, responsable de la marca Topshop, presentó una apelación en 2014 a esta sentencia, la que fue desestimada hoy, según indica Vogue.

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