Al principio se dijo que era un caso de toma de rehén. Este lunes un hombre había entrado armado pasadas las 7 de la tarde al centro comercial Santafé, en el norte de Bogotá y se había parapetado con una mujer en una óptica del segundo piso.

Luego se supo que el hombre, Julio Alberto Reyes, de 42 años, era expareja de la rehén, Claudia Johana Rodríguez, de 41 años.

Tras entrar a la óptica en la que trabajaba Rodríguez, le había disparado en el abdomen.

Unos pocos minutos más tarde casi todo el centro comercial había sido evacuado y la policía intervino con un equipo de 12 efectivos.

No sabían en qué estado se encontraba Rodríguez, pero intentaron primero negociar.

Las gestiones no rindieron frutos, él no se entregó, y los efectivos terminaron disparando contra Reyes, quien cayó herido y fue trasladado a un centro médico, donde murió.

"Se agotan todos los protocolos de negociación establecidos", informó más tarde el general Hoover Penilla, comandante de la Policía de Bogotá.

Rodríguez murió por la herida de bala.

Antecedentes

La historia no había comenzado este lunes.

"Es una situación que venía de tiempo atrás", dijo Penilla.

Según le informó la policía a BBC Mundo, Rodríguez y Reyes se habían conocido en Bogotá y como pareja se habían ido a vivir a Medellín; tenían un hijo juntos.

Hace aproximadamente un año, por las agresiones a la que era sometida, Rodríguez decidió separarse y mudarse a la capital colombiana nuevamente.

Por las denuncias que presentó, de acuerdo con la policía, se había implementado un esquema de protección para Rodríguez en su casa de Bogotá, por el temor de la mujer a que su expareja pudiera agredirla; pero esas medidas no llegaban a su lugar de trabajo.

La policía le dijo a BBC Mundo que Reyes había llegado el mismo lunes desde Medellín y fue directamente al centro comercial a buscar a Rodríguez.

Los antecedentes del hombre van más allá de las agresiones y amenazas a su mujer. Había sido condenado por homicidio en 2006.

Violencia contra la mujer en Colombia

El asesinato de Rodríguez ha vuelto a despertar en este país voces de indignación y reclamo frente a los femicidios y la violencia contra la mujer.

La etiqueta #TodasSomosClaudia se volvió tendencia en Twitter, con mensajes exigiendo justicia y prevención para que no sigan ocurriendo crímenes como este.

Su caso está lejos de ser único en Colombia, donde de acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Medicina Legal y la Universidad de La Sabana, el problema se ha incrementado: los homicidios causados por parejas o exparejas pasaron de 100 en 2015 a 122 en 2016.

También se incrementaron los casos de violencia intrafamiliar, que pasaron de 40.483 a 49.712 entre 2015 y 2016.

Por otro lado, desde 2013 y hasta fines de marzo de 2017 la Fiscalía había recibido 345 denuncias de femicidio (homicidio de una mujer por el hecho de ser mujer). Por ese crimen, esa entidad había realizado 153 capturas entre 2015 y fines de marzo de 2017.

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