Un bebé de tan solo cinco semanas de vida y un pasajero adulto de sexo masculino murieron cuando la madre del infante se estrelló durante una persecución policial después de robar suministros para bebés de un Walmart de Luisiana, Estados Unidos.
Candace Gill y Edward Williams fueron confrontados por el encargado del local luego de ser sorprendidos robando, por lo que la policía acudió al lugar, pero cuando llegaron la pareja había huido en su automóvil.
Según información publicada por el New York Post, la policía vio el vehículo, que comenzó a acelerar por una carretera. Los documentos judiciales dicen que un “oficial persiguió y activó sus luces y sirenas, pero el vehículo no se detuvo”, antes de estrellarse.
Williams falleció en el lugar, mientras que el bebé fue trasladado hasta un hospital, donde finalmente falleció producto de sus heridas. Según el Departamento de Policía de Monroe, el bebé no estaba bien sujeto en el vehículo cuando se estrelló.
Pese al violento accidente, la mujer logró escapar de la escena, siendo encontrada horas después en un complejo de departamento, donde fue detenida.
La madre fue acusada de dos cargos de homicidio involuntario, obstrucción agravada de una carretera, cuatro cargos de lesiones por negligencia, robo y varias infracciones de tránsito.
La mujer ya tenía órdenes de detención por robo a mano armada, posesión de arma de fuego y cargos de tráfico de drogas.