Pidiendo "un castigo ejemplar" para el militar al que le robaron la medalla y la banda presidencial, el presidente de Bolivia, Evo Morales, se refirió por primera vez al hecho, que lo obligó a participar del aniversario 193 de las Fuerzas Armadas en Cochabamba sin portar los elementos que lo identifican como Jefe de Estado y de Gobierno.
En un encuentro con autoridades de Cochabamba, Morales indicó que "no puedo entender que algunos hermanos militares tengan la irresponsabilidad de perder la medalla presidencial, duele mucho a todos".
Además indicó que "decidí que vamos a dejar en manos del Mando Militar al jefe de la Casa Militar y a todo su equipo de trabajo para que se investigue y que se dé castigo ejemplar, para que nunca más vuelva a ocurrir esto".
Según la norma en Bolivia, los símbolos presidenciales son custodiados en la bóveda del Banco Central, desde donde son trasladados por miembros de la Casa Militar cuando Morales debe utilizarlos en actos oficiales.
La medalla y la banda presidencial fueron sustraídas desde el vehículo donde eran trasladadas mientras el responsable visitaba un prostíbulo, la noche del martes.
Los objetos fueron recuperados en menos de 24 horas tras una llamada anónima que advertía el lugar donde se encontraban, en una iglesia de La Paz.