La Corte Suprema de Argentina reconoció este martes el derecho de todo paciente a decidir su muerte digna en un fallo histórico que surgió a raíz de un caso particular.
En su sentencia, el tribunal "garantizó que se respete la voluntad de una persona para que se suspendan las medidas que desde hace más de 20 años prolongan artificialmente su vida".
La Corte confirmó la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia del Neuquén sobre Marcelo Diez, un paciente que se encontraba en coma desde 1994, tras un accidente de auto que lo dejó postrado y conectado a costosas máquinas.
Las hermanas de Diez lucharon durante años por desconectar al hombre, quien les había advertido que prefería morir antes de quedar en estado vegetal.
Pocas horas después de que se conociera el fallo de la Suprema argentina, Marcelo Diez falleció en la clínica donde permanecía hace años sin actividad física ni cerebral comprobable.