La muerte de uno de sus “camaradas” más cercanos parece haber afectado al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, quien este jueves asistió al tanatorio de Pyongyang para dar un último adiós a Kim Yang-gon, el máximo responsable del gobierno en las relaciones con la vecina Corea del Sur, quien falleció en un accidente automovilístico a la edad de 73 años. En honor al fallecido se celebró un funeral de Estado.

El mandatario no ocultó su “amarga tristeza” por la muerte de “su más cercano camarada de armas” y ofreció sinceras condolencias, informó la agencia oficial KCNA. Corea del Norte y el Partido de los Trabajadores “recordarán siempre” a Kim Yang-gon, cuya “lealtad sin límites al partido y a la revolución con una inquebrantable fe en la justicia de la causa” fueron destacadas por KCNA, que añadió que su deceso es “una gran pérdida” para el país.

Kim Yang-gon, uno de los más altos cargos de la élite de Pyongyang, ocupaba el puesto de director del Departamento del Frente Unido -equivalente a un ministerio encargado de los contactos con Seúl- y también era secretario y miembro del Buró Político del Partido de los Trabajadores. Kim asumió su puesto en 2007 y contribuyó en octubre de ese año a la celebración de una cumbre entre los líderes de Corea del Norte y del Sur de ese entonces, Kim Jong-il y Roh Moo-hyun.

Casi no hay autos

Más recientemente, Kim Yang-gon fue uno de los dos representantes de Pyongyang en la reunión de alto nivel con altos cargos de Corea del Sur en agosto, que sirvió para poner fin a un peligroso episodio de tensión militar y sellar un compromiso de paz. Kim se reunió entonces con su homólogo surcoreano Hong Yong-pyo, ministro de Unificación, en una reunión a cuatro en la que también participaron los titulares de Defensa de ambos países.

La muerte de Kim ha levantado sospechas entre expertos internacionales. La causa entregada por la agencia KCNA es una de las razones. La otra es la seguidilla de reportes de extraños decesos que habrían afectado a la cúpula norcoreana. Michael Madden, experto en Corea del Norte, dijo a Reuters que Kim Yang-gon “tenía enemigos que podrían haber hecho algo” para quitarlo del camino.

La principal duda es que en la empobrecida Corea del Norte existen poco automóviles. Andrei Lankov, otro experto en la historia de ese cerrado país juche, dijo que “Corea del Norte tiene un extenso registro de muertes sospechosas en los círculos de alto nivel. Casi no hay autos en el país y los viajes en vehículo de los altos oficiales son extremadamente estrictos. Dado esto, uno tiende a ser escéptico respecto a los reportes proporcionados por las autoridades”, apuntó Lankov.

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