En el ataque murieron dos soldados estadounidenses. Stoltenberg subrayó la importancia de la continuidad de la misión aliada.

"Este ataque cobarde y brutal no va a disuadirnos de proseguir nuestra misión, que consiste en ayudar a las fuerzas de seguridad afganas y estabilizar su país, y hacer todo para que este no se convierta nunca más en un santuario para el terrorismo internacional", afirmó Stoltenberg este jueves (3.08.2017) en un comunicado.

Stoltenberg condenó "fuertemente" el ataque, y presentó sus "sinceras condolencias a las familias y personas cercanas a las víctimas", así como sus "deseos de pronta recuperación a los heridos".

El ataque, cuya autoría se atribuyeron los insurgentes talibanes, ocurrió este miércoles sobre las 12.20 hora local (7.50 GMT) en el distrito policial número 5 de Kandahar, capital de la provincia homónima.

La OTAN continúa en el país asiático con la misión de Apoyo Decidido, que cuenta con alrededor de 13.000 efectivos en tareas de asesoramiento y capacitación, y en la que Estados Unidos mantiene a cerca de 8.400, como parte de ese operativo de asistencia y en tareas antiterroristas.

El Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, estudia una nueva estrategia para sus fuerzas en Afganistán, mientras que la Alianza Atlántica pidió recientemente a los países miembros un aumento de sus tropas para apoyar la misión en el país.

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