Seis ex-empleados del fabricante alemán Heckler & Koch serán juzgados a partir de hoy por la presunta venta ilegal de varios miles de fusiles de asalto G36 y de piezas accesorias a México entre 2006 y 2009.

Las armas acabaron siendo utilizadas en regiones de crisis del país latinoamericano en las que bajo ningún concepto armamento de origen alemán podía ser utilizado, según las correspondientes leyes germanas.

Los manifestantes demandaron el fin de la producción de armas alemanas. "Las armas alemanas, el dinero alemán asesinan en todo el mundo", corearon.

El impulsor del juicio, el activista Jürgen Grässlin, está convencido de que Heckler & Koch suministró armas de forma ilegal. "El que facilita la exportación de armas se hace cómplice de los asesinatos en México", dijo Grässlin.

Según la acusación, los seis ex-empleados de Heckler & Koch estaban al corriente de estas circunstancias. La propia firma armamentística alemana podría ser sancionada con una elevada pena pecuniaria. El juicio ante la Audiencia Provincial de Stuttgart tiene previsto celebrar sesiones hasta finales del próximo 25 de octubre.

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