Primero hubo un intento de golpe de Estado. Luego se produjo una purga de miles de personas que trabajan para la administración pública.

Las autoridades en Turquía dijeron que cerca de 8.000 agentes de policía fueron suspendidos bajo sospecha de tener vínculos con el intento de golpe de Estado del pasado viernes.

Al mismo tiempo, cerca de 6.000 miembros del poder judicial y militar, incluyendo veteranos generales, fueron detenidos.

Y a más de tres millones de funcionarios turcos les fueron suspendidas sus vacaciones.

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se comprometió a depurar los cuerpos estatales del "virus" que había provocado la revuelta y señaló quepodría considerar restaurar la pena de muerte en su país.

Este lunes, varios exmilitares de alto rango fueron detenidos y acusados de traición por presuntamente planear el intento de golpe de Estado.

Estados Unidos y la Unión Europea pidieron a Erdogan que midiera su respuesta al levantamiento.

Pero el presidente turco negó que esté llevando a cabo una ofensiva contra sus oponentes.

Acusaciones

Este lunes, el exgeneral de la Fuerza Aérea de Turquía, Gen Akin Ozturk, quien fue detenido junto a otros 26 militares de alto rango, negó haber estado detrás de la organización de la sublevación militar.

Ozturk y el resto de los militares fueron acusados de traición, según la agencia estatal de noticia Anadolu.

Al mismo tiempo, el gobierno turco acusó a Fetullah Gülen -un clérigo que se autoexilió en EE.UU. y que en el pasado era un estrecho aliado de Erdogan- de estar detrás de la organización del golpe de Estado y pidió su extradición.

Gülen negó tajantemente las acusaciones.

"Si lo hubiera sabido de antemano les habría dicho que no lo hicieran", dijo Gülen a la periodista de la BBC, Bárbara Plett-Usher, desde su residencia en Pensilvania.

En torno a las relaciones entre EE.UU. y Turquía, Gülen dijo sentirse "preocupado" por su deterioro. "Turquía necesita a EE.UU. más que a la inversa", agregó.

Según Rengin Arslan, periodista del servicio turco de la BBC en Estambul, el gobierno de Erdogan comenzó su lucha contra Gülen en el departamento de policía, hace tres años.

Por ese entonces "a miles de policías que se consideraban afines al clérigo se les asignaron funciones en las que no podían perjudicar al gobierno", explicó Arslan.

"Ahora, en lugar de ser reubicados, miles de agentes de policía fueron suspendidos".

Para Arlsan, "Erdogan tiene poco espacio para asumir riesgos en un país que se enfrenta las amenazas del autodenominado Estado Islámico, los militantes kurdos y los ataques suicidas".

"Es difícil predecir cuál será el resultado de estas suspensiones a gran escala pero se necesitará tiempo para que los ciudadanos en Turquía se sientas seguros", añadió.

Pena de muerte

Erdogan repitió este lunes en una entrevista con el canal CNN que podría considerar el restablecimiento de la pena de muerte en Turquía, una sugerencia que encontró una fuerte oposición de los líderes de la Unión Europea (UE).

"Ningún país puede convertirse en un miembro de la UE si introduce la pena de muerte", dijo la jefa de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, Federica Mogherini.

Esta propuesta también fue rechazada por la canciller alemana, Angela Merkel y otros líderes de la UE.

El gobierno estadounidense instó a Turquía a responder de una manera mesurada al intento de golpe.

¿Por qué sucede esta purga en Turquía?

"Todo parece indicar que Erdogan está tratando de librarse de militares, policías y empleados judiciales que se oponen a él", aseguró Kim Lane Scheppele, profesora de sociología y asuntos internacionales de la Universidad de Princeton, en Nueva Jersey (EE.UU.), en conversación con BBC Mundo.

Además de buscar a los responsables del intento de rebelión en Turquía, existe otra razón detrás de esta purga, según la profesora Scheppele.

"Cuando Erdogan asumió en el poder en 2003 realizó muchas reformas del sistema político de Turquía, con la esperanza de que el país pudiese ingresar a la UE".

"Pero cuando la UE le cerró la puerta, Erdogan cambió la dirección para gradualmente convertir al país en una autocracia", aseguró Scheppele.

El clérigo Fetullah Gülen coincide con Scheppele.

"Uno no puede seguir llamando democracia a Turquía. Se comportan como un clan o una tribu que vienen detrás de ti"aseguró Gülen a la BBC.

Contexto internacional

Lane Scheppele cree que en estos momentos el presidente turco tiene "muchas cartas en su mano".

Estados Unidos cuenta con Turquía porque tiene una base militar en Incirlik, en el sur del país, para luchar contra las fuerzas del llamado Estado Islámico en Siria e Irak.

Mientras que el gobierno de Ankara es un actor clave para la UE para lidiar con la ola migratoria de ciudadanos del Medio Oriente hacia Europa.

"No creo que la UE o EE.UU. puedan hacer mucho para presionar a Erdogan", concluyó Scheppele.

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