Chile atraviesa una preocupante crisis de sequía y, en medio de este escenario, la contaminación de los recursos hídricos también se suma a la problemática.
Este es el caso del río Lluta, donde una de las principales fuentes del conflicto es que se ubica en los orígenes de la cuenca en Tarapacá, a más de cuatro mil metros de altura. En ese sector los flujos de agua arrastran una serie de elementos contaminantes asociados a la formación del volcán Tacora y de afloramientos hidrotermales en el sector de Colpitas. Una situación se agrava aún más durante el invierno altiplánico.
¿Por qué debe alertarnos?, porque se trata de una de las mayores promesas para el crecimiento de Arica y Parinacota, una región estratégica para Chile y con un potencial de desarrollo sustentable todavía por explotar.
Considerando los antecedentes, la alumna de doctorado de Ingeniería Hidráulica y Ambiental de la Universidad Católica (UC), Consuelo Rámila, desarrolló el uso de la planta nativa “Puccinellia frigida” como alternativa para descontaminar el boro presente en el río Lluta, ubicado en esta zona y que afecta la producción agrícola de la región.
“Las tecnologías actuales para eliminar el boro son costosas y poco prácticas para las regiones áridas de Chile. Por lo tanto, el uso de plantas para la fitorremediación de suelos y agua ha ganado mucha atención”, explicó Consuelo.
Para este caso, las semillas de la Puccinellia frígida fueron germinadas en laboratorio, y el proceso en que se realizaron las pruebas con diferentes concentraciones del elemento químico, observándose en la especie una altísima resistencia y capacidad de absorción del contaminante.
El proceso
Como fitorremediación se comprende la descontaminación de los suelos, depuración de las aguas residuales o limpieza del aire interior, por medio del uso de plantas vasculares, algas u hongos. Básicamente se trata de eliminar o controlar las diversas contaminaciones.
Esto se puede lograr, dado que existen plantas que tienen la interesante capacidad de limpiar los ambientes intoxicados.
Las plantas también ayudan a impedir que el viento, la lluvia y las aguas subterráneas extiendan la contaminación a otras zonas.
Al tomar por las raíces el agua y los nutrientes, las plantas también extraen del suelo las sustancias tóxicas.
La mayoría de estas especies son muy conocidas, como el girasol y el álamo.
Reconocimiento internacional
La Conferencia Internacional de Fitotecnologías fue organizada en Grecia. El evento científico reúne a los mejores proyectos en el uso de plantas como tecnologías para abordar los desafíos ambientales.
Allí, el proyecto de la estudiante de la UC fue altamente destacado, por su aporte al manejo de sitios contaminados de forma sustentable.