Gendarmería implementó un innovador sistema para prevenir contagios de Coronavirus en los recintos penales. Se trata de un mecanismo de videoconferencias que permiten a los internos mantener contacto con sus familiares y amigos, pero sin tener interacción física con ellos.

La medida, explicaron desde la institución, busca garantizar el derecho a visita que tienen los internos que cumplen penas en los distintos centros del país, pero evitando contagios que puedan poner en riesgo a todo el sistema penal. 

El sistema de video visitas ya se implementó en Santiago 1 y Colina 2, mientras que en el resto está en proceso. En tanto, a nivel regional, sólo están pendientes de implementación las unidades de Antofagasta, Biobío y Aysén, en donde se está trabajando.

Y, a través de la misma tecnología, en coordinación con Poder Judicial, se han realizado audiencias a distancia, con el fin de evitar trasladar a la población penal fuera del recinto.

“El Estado tiene el deber de garantizar la vida y la salud de las personas que están a su cargo, bajo su custodia, como son aquellas que están privadas de libertad. Por lo mismo, estamos actuando con la máxima celeridad, tomando medidas en todos los penales del país, para prevenir el ingreso del virus a los recintos penitenciarios, con iniciativas tan innovadoras como esta que estamos poniendo en marcha”, afirmó el ministro de Justicia, Hernán Larraín. 

Por su parte el director nacional de Gendarmería, Christian Alveal,  destacó que “tenemos varios equipos con cámara integrada, con redes internas y externas. Tenemos conexiones con todas nuestras unidades penales, con programas instalados para que los internos puedan hablar con sus visitas y mantener así el tan importante contacto con sus familias”.

La medida surge en momentos donde existe preocupación por los casos de COVID-19 en los recintos penales. Y es que ya se confirmaron 4 casos en la cárcel de Puente Alto, y este lunes se notificó del primer contagio al interior del centro penitenciario femenino de San Miguel. 

Publicidad