El ministro de Educación Raúl Figueroa descartó, este jueves, que se dé término al año escolar de manera anticipada, al menos cuando todavía faltan siete meses para su término formal y advirtió a las escuelas que deben prepararse para volver a impartir clases presenciales cuando “las condiciones sanitarias así lo permitan”.
En conversación con T13 el titular de Educación fue enfático en decir que mientras más clases presenciales se puedan realizar este 2020 menos desigualdad habrá en la educación que están recibiendo los niños y jóvenes de distintas regiones del país y de las distintas familias.
“Si bien no existe una fecha determinada para volver a clases, sí estamos convencidos que, por una razón de equidad, es muy importante que los establecimientos se preparen para volver a clases presenciales, a medida que las condiciones sanitarias así lo permitan, para poder entregarle por esa vía a los alumnos las herramientas que la escuela es capaz de ofrecerle”, dijo el secretario de Estado.
“Sabemos que la educación a distancia no llega de igual manera a todas las familias, a todos los alumnos, y no se distribuyen de la misma forma en el territorio nacional. Por eso es que es un error, a mi juicio, poner término anticipado al año escolar. Eso perjudica enormemente a nuestros niños y jóvenes que deben mantener un ritmo de aprendizaje”, agregó.
Figueroa aclaró que el retorno a las clases presenciales no está programado y tampoco se aventuró a establecer plazos, sin embargo, explicó que ya existe un “currículum priorizado” para cuando se pueda volver a los colegios se tengan claras las prioridades de las asignaturas a impartir.
“El retorno a clases, en la medida que sea posible, con las medidas de seguridad, con gradualidad, tomando obviamente todos los resguardos, es una medida de equidad que beneficia a las familias y permite evitar que esta crisis sanitaria se transforme también en una crisis educativa”, explicó.
El representante del Mineduc además, insistió en la realización de la prueba Simce para todos los establecimientos educacionales, pese a que su implementación ha sido cuestionada por distintos actores, entre ellos el Colegio de Profesores.
“Debido a la importancia de tener antecedentes que permitan diseñar política pública centrada en cómo ir en apoyo de aquellas comunidades que van a terminar siendo más afectadas por el COVID-19, es importante tener la información. Este año se realizará la prueba pero con un carácter estricto de diagnóstico, sin que tenga ningún tipo de consecuencia a las escuelas”, enfatizó.