Los griegos dicen "No" a las exigencias de sus acreedores, según resultados parciales del referéndum de este domingo, que es decisivo para la suerte del país en una Europa expectante que ha empezado a movilizarse ante la incertidumbre que se cierne sobre el futuro del euro.

Con el 50% de los votos escrutados, el "no" se impone con el 61,21%, según datos del ministerio del Interior.

Este resultado refuerza al gobierno de Alexis Tsipras, que en una apuesta arriesgada convocó el referéndum hace poco más de una semana con el fin de obtener "un mejor acuerdo" en la negociación con los acreedores (UE y FMI).

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