Cerca de las 20:30 horas de este martes, los jefes de comité de la Nueva Mayoría acordaron formalizar la solicitud de censura al senador Alejandro Navarro, que de aprobarse significaría su salida de la vicepresidencia del Senado.

La polémica comenzó a comienzos de junio, cuando Navarro emplazó a los parlamentarios que recibieron aportes reservados a "sincerar" si recibieron o no financiamiento por parte de pesqueras.

Los partidos de la Nueva Mayoría reaccionaron con molestia, amenazando con presentar la solicitud de censura en caso que no se retractara de sus dichos.

"No me voy a retractar, no voy a renunciar, no veo que hayan motivos para aquello", fue la frase que en reiteradas ocasiones repitió Navarro.

Desde la Nueva Mayoría, no obstante, no descartan que Navarro de un giro en las próximas horas y se retracte de sus dichos.

En la sesión de este miércoles del Senado se votará la solicitud de censura, que en caso de aprobarse removería a Navarro de la vicepresidencia de la Cámara Alta. Para ello, se requiere un cuórum de la mitad de los senadores, lo que no sería difícil de lograr considerando que la misma Nueva Mayoría ingresó la solicitud.

Gobierno toma distancia de polémica

Esta mañana, en conversación con "Mesa Central" de T13 Radio, el timonel PPD Jaime Quintana había señalado que "yo no soy partidiario de que Navarro salga a todo evento de la testera (...) Su acusación es bastante fuerte y no corresponde para alguien que está en la mesa del Senado".

"Hay que buscar una alternativa, una rectificación, aclaración, o un gesto (...)  Debemos zanjar este tema, ojalá sin la salida de Navarro", agregó.

Una postura diferente había manifestado el diputado y ex presidente del PS, Osvaldo Andrade: "Este asunto es muy simple: al margen de las cosas que puede o puede no haber dicho, a Alejandro Navarro lo eligieron 20 senadores para que los representase como vicepresidente del Senado. Esos senadores que lo eligieron hoy día no tienen confianza en ese rol y se lo han dicho". 

"Lo que corresponde en cualquier sistema democrático es que si mis representados no me tienen confianza, yo tengo que dejar esa representación. Si es así de simple, no le veo mayor artilugio a esto", remarcó.

El vocero de gobierno, Marcelo Díaz, en tanto, optó por tomar distancia de la polémica, señalando que la eventual censura "corresponde a un asunto de exclusiva competencia de los senadores y los partidos de la Nueva Mayoría. En consecuencia, como gobierno, nos abstenemos de opinar e inmiscuirnos". 

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