Panorama general. El debate previsional enfrentará uno de sus momentos decisivos durante la próxima semana. Probablemente el miércoles 24 de enero se vote en la sala de la Cámara Baja el proyecto de Reforma de Pensiones, tras el acuerdo al que llegó el oficialismo con los denominados sectores autodenominados “no alineados” (DC, Demócratas y PDG), que propusieron mediante una indicación dividir el 6% del alza en la cotización en dos mitades, un 3% destinado a cuentas individuales y un 3% a solidaridad.

  • Gracias a este movimiento estratégico, el oficialismo estaría en condiciones de aprobar en su primer trámite constitucional la iniciativa. De hecho, el conteo preliminar de votos indica que, necesitando 78 votos, el oficialismo, a través de la incorporación de esta indicación de los “no alineados” tendría asegurados 81 votos.
  • Fue el viernes 25 de agosto de 2023, a las 17 pm, que el Presidente de la República Gabriel Boric se reunió en La Moneda por primera vez con las denominadas bancadas de diputados “no alineados” con el propósito de discutir las reformas emblemáticas del Gobierno, siendo la Reforma de Pensiones, uno de los puntos centrales de esa conversación. Aunque también se abordó la temática del Pacto Fiscal.

Los “no alineados” y su peso en decisiones claves. El grupo de diputados “no alineados” incluye a la DC, presidida por Alberto Undurraga, pero dado que ese partido finalmente adhirió al pacto electoral municipal y de gobernadores con el oficialismo, quienes más relevancia cobran en la negociación son los parlamentarios del incipiente Partido Demócrata: Joanna Pérez, Miguel Ángel Calisto, Jorge Saffirio, Érika Olivera y los recientemente incorporados a estas filas Víctor Pino y Yovana Ahumada, más el ex PDG Ruben Oyarzo y el independiente Francisco Pulgar.

  • La relevancia de este grupo de parlamentarios ha quedado de manifiesto en otras votaciones decisivas para el oficialismo, como la Reforma Tributaria que el Ejecutivo no pudo aprobar en la Sala de la Cámara Baja, porque los ex PDGs y Demócratas se alinearon con la oposición.

El dilema y el diseño. Tensionar la negociación para así hacer pagar un costo político a la derecha, manteniendo la propuesta original del Gobierno, o asegurar el avance de la reforma, acogiendo las indicaciones de los no alineados. Ese fue el dilema de las últimas semanas en el oficialismo y uno de los temas más conversados durante el cónclave oficialista desarrollado en el Palacio Presidencial de Cerro Castillo del pasado viernes.

  • Más allá de la evidente intención de apostar por la aprobación del proyecto, hubo otra variable que jugó un rol en la decisión: el Partido Demócrata se encuentra en pleno proceso de negociación electoral municipal con la oposición, cuya aspiración es conformar un pacto electoral amplio desde Demócratas, Amarillos, Chile Vamos y hasta Republicanos.
  • Conociendo esta realidad, la opción de abrochar un acuerdo con Demócratas se hacía aún más atractiva para el Gobierno, toda vez que, como efecto colateral a la aprobación de la Reforma, además podría abrirse una tensión entre el Partido de la Senadora Rincón y Chile Vamos más Republicanos.
  • Asimismo, el conocimiento de los encuentros de la Ministra Jara con representantes de las AFP en la casa del gestor de intereses Pablo Zalaquett, también fue otro factor en la ecuación oficialista. La difusión de la reunión alentó a acelerar el acuerdo con los sectores no alineados para evitar que la reforma previsional volviera a entramparse por ese encuentro.

El rol bisagra de Elizalde en el Senado. Si el panorama para la derecha en materia previsional en la Cámara de Diputados es complejo, esto podría agudizarse más en el Senado.

  • Pese a que el oficialismo tampoco cuenta con mayoría en la Cámara Alta, el factor Elizalde adquiere un peso específico en el Senado, tratándose de un ex miembro y presidente de la corporación, con amplias redes y capacidad de negociación.
  • Los senadores no alineados como Ximena Rincón y Matías Walker, ambos de Demócratas, podrían seguir la línea política definida por sus diputados, plegándose a la propuesta del Gobierno. Escenario en el cual, inclusive sin descontar potenciales descuelgues por la derecha, la Reforma de Pensiones podría sortear el segundo trámite constitucional.

El riesgo de la fragmentación de la derecha. Salvo excepciones como el Diputado RN Eduardo Durán, quien declaró que “Estoy abierto a destinar parte del 6% (de cotización adicional) a solidaridad”, prácticamente la totalidad de parlamentarios de Chile Vamos y Republicanos votará en contra de la Reforma Previsional en la Cámara.

  • Pero es en el Senado donde existen las mayores dudas respecto del nivel de cohesión de la derecha, donde uno de los parlamentarios que más preocupa es el Senador Manuel José Ossandón, quien está en una ardua disputa interna en RN por la nominación del futuro candidato a alcalde en Puente Alto.
  • Fuentes de Chile Vamos plantean que, si esa negociación por el cupo en Puente Alto no culmina en buenos términos para Ossandón, el Senador fácilmente podría desalinearse en materia previsional, abriéndose a una negociación con el oficialismo.
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