Por Phillip Durán y Pablo Cádiz

Una derrota en la objeción, pero con un salvavidas para el fondo de la demanda. Esto es parte de los primeros análisis que se hace luego que la Corte de La Haya rechazara por 14 votos contra 2 el recurso presentado por Chile, en el que buscaba que el tribunal se declarara incompetente para conocer la demanda interpuesta por Bolivia. 

En la práctica, el fallo implicará que ambos países deberán retomar el debate de fondo sobre la demanda paceña, que busca obligar a negociar de buena fe una salida al mar para ese país. 

Chile ha enfatizado que la Corte "ha limitado" la petición boliviana, mientras que en La Paz el ambiente es de celebración. "Es un día histórico", comentó Evo Morales.

Estas son cinco claves para entender el fallo que entregó hoy la Corte Internacional. 

1.- Derrota de la objeción de Chile

Bolivia señaló ante la corte que Chile ha contraído a lo largo de la historia varios compromisos de negociar una salida soberana al mar, los que no ha cumplido.

Chile, por su parte, había defendido que el hecho de haber realizado esas negociaciones no implica quedar obligado a ceder una salida al mar. Pero, sobre todo, que si la corte aceptaba la tesis boliviana, esto modificaría nada menos que el Tratado limítrofe de 1904. Por lo mismo, la corte debería rechazar una demanda que apunta a modificar un tratado vigente.

Pero ¿Qué resolvió la corte?

El razonamiento principal del tribunal apuntó a que el Tratado de 1904 no dice nada sobre negociar o no negociar. Es más, señala -como insistió La Paz durante los alegatos- que Bolivia no se refiere a dicho tratado. Esto, pese a la también reiterada posición de Santiago de que, en último término, Bolivia apuntaba a modificarlo.

Por lo tanto, agregó la corte, tampoco cabía considerar el otro argumento chileno: el llamado Pacto de Bogotá de 1948 que dice que la corte no puede revisar materias que ya están resueltas.

2.- El salvavidas que agradece Santiago

Apenas concluyó la lectura de la sentencia en La Haya, las autoridades chilenas salieron a destacar un punto: la corte apuntó a que en ningún caso obligaría a Chile a ceder soberanía.

¿A raíz de qué sostiene esto el gobierno?

En su sentencia, La Haya señaló que si finalmente aceptaba el reclamo boliviano de que existe el compromiso pendiente de una negociación entre ambos países, “no le correspondería tampoco predeterminar el resultado de cualquier negociación que pudiera tener lugar como consecuencia de dicha obligación".

Vale decir, argumentan en Chile, la corte podría acoger la petición de La Paz de obligar a Santiago a negociar, pero no a que esa negociación concluyera en una sesión de una salida al mar con soberanía.

Con estos datos sobre la mesa es que la Cancillería chilena ha destacado que el tribunal “redujo” la demanda boliviana.

3.- Evo Morales ofrece negociar

Algunos minutos después de que la Presidenta Bachelet reaccionara en Santiago, hizo lo propio el Presidente Evo Morales en La Paz. Uno de sus principales mensajes: ofreció a Chile abrir una negociación para que el tema marítimo sea resuelto por dos países vecinos más que por “tribunales internacionales”.

Pese a que alabó la sentencia y a que dijo que la jornada de hoy marcada un día “inolvidable” para los bolivianos, es primera vez que el mandatario paceño incluye alguna línea que se lee como distancia con la corte.

Al parecer, el “salvavidas” de la corte a Chile fue decodificado rápidamente en La Paz también. ¿Qué sería mejor para La Paz? Algunos dirían que el mejor escenario para Bolivia es tratar de abrir una negociación ahora, con las espaldas de haber logrado un primer triunfo en La Haya y la perspectiva de confirmar su demanda en desmedro de Chile. 

Pero el ofrecimiento paceño podría haber estado motivado por lo contrario: La Haya podría no obligar a Chile a ceder un acceso soberano.

4.- La Corte despeja los peores fantasmas (para Chile y el resto)

Uno de los principales argumentos esgrimidos por Chile tanto ante la corte en La Haya como ante el resto de la comunidad internacional -en el contexto de una ofensiva diplomática y comunicacional para enfrentar el juicio- ha sido que la demanda de Bolivia atenta contra la estabilidad de las fronteras y los tratados en un contexto amplio.

Vale decir: si La Haya acoge la demanda boliviana, podría impulsar a otros países a demandar también a sus respectivos vecinos para recuperar territorios perdidos, cuya soberanía ya fue definida por tratados válidos.

Con su sentencia de hoy, La Haya parece apuntar a despejar estos fantasmas: una cosa es que el tribunal establezca que hay una obligación pendiente por negociar, pero otra muy distinta es que el resultado de esa conversación sea definido por la corte.

Así, en círculos jurídicos dicen que lo que se espera para la sentencia final del tribunal es que los jueces fijen doctrina en torno a si las negociaciones entre Estados crean obligaciones futuras de continuar o cerrar esas conversaciones. Pero no en torno a qué tipo de desenlace deben tener esos diálogos. Materia de la que está pendiente no sólo Chile, sino también varios otros países.

Este punto fue destacado por Carlos Portales, ex subsecretario de RR.EE e integrante del Consejo Asesor de la cancillería chilena: "La Corte acá ha sentado una doctrina importante en materia de obligación de negociar".

"Una cosa es la obligación de negociar y otra cosa es la obligación de negociar con resultado, que no está en manos de la Corte", agregó en conversación con Tele13.

5.- Lo que viene y el fallo que podría llegar en año electoral

Una vez conocido el fallo, la pregunta son los plazos. Hoy la corte anunció que próximamente notificará a ambos países sobre esta arista.

Así, se espera que en un plazo cercano -o tal vez menor- a un año, Chile deberá entregar una contra memoria, en la que responderá al texto escrito con que Bolivia sustentó su demanda.

Luego de esto Bolivia deberá enviar una réplica, en la que contestará a los argumentos de hecho y derecho planteados por Chile. Finalmente, nuestro país presentará una dúplica.

Tal como ocurrió en el caso peruano, Chile y Bolivia deberán participar de una ronda de alegatos orales, donde contrastarán sus puntos de vista frente a la solicitud de forzar una negociación para lograr una salida al mar. 

En los círculos diplomáticos ya se comenta que el fallo podría conocerse en 2017, lo que introduciría un elemento de complejidad por tratarse de un año electoral. 

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