Por Juan Cristóbal Villalobos

Preparándose para sus vacaciones en Madrid junto a su esposa, el parlamentario por Arica disfruta del revuelo que ha causado su propuesta de reimpulsar la ley de eutanasia en el Congreso. “Un Estado laico debe respetar las libertades individuales. En este caso, una opinión particular basada en una creencia religiosa termina siendo ley general para todos y aplicable en todas las circunstancias. La legalización de la eutanasia le permitirá a mucha gente tener una muerte digna”, explica.

¿Existe la posibilidad real de aprobar una ley de eutanasia en Chile?

Es muy posible. La reacción de los parlamentarios ha sido buena, además que solo requiere mayoría simple, es decir, 78 votos. Tiene el apoyo no solo de todo el FA, sino que también de parlamentarios de la Nueva Mayoría y de Chile Vamos. Dentro de la agenda liberal, esta es de las reformas que cuenta con mayor respaldo ciudadano.

¿Cuán relevantes serán estos temas en la discusión política de los próximos años?

Su importancia será creciente, porque recién estamos poniéndonos al día con una agenda de derechos civiles que ya está consolidada en el mundo. Pese a los avances, en Chile todavía la discusión de las libertades individuales es muy limitada.

¿Qué otros debates surgirán?

La despenalización de la marihuana para uso recreativo y entre adultos, por ejemplo.

¿Y el aborto libre?

Es inevitable, además que internacionalmente ya existe consenso que en esa línea. En el FA estamos de acuerdo con el aborto libre, pero no sé si estará entre nuestras prioridades.

¿Cuáles son los temas que dividen al FA? ¿Los económicos?

Efectivamente, una gran parte del FA no tiene posiciones ni propuestas económicas claras. No se han volcado a discutir esos temas en forma profunda. El Partido Liberal, en cambio, sí tiene planteamientos más nítidos y resueltos sobre la libre competencia y el mercado. Sin embargo, yo no dramatizaría; lo importante es coincidir en un programa mínimo, no ser maximalista ni querer que todos piensen lo mismo. Debe existir unidad dentro de la diversidad, no queremos mimetizarnos ni pensar siempre lo mismo.

En política exterior también tienen divergencias.

Sí, especialmente frente a Venezuela. En el FA existen tres sectores: los que estamos en contra de cualquier régimen que se aparte de la democracia y del Estado de derecho. Otros que son es más ambivalentes y tienen posiciones divididas, como Giorgio Jackson y Gabriel Boric, que critican muchas cosas del gobierno venezolano, pero que afirman que éste enfrenta graves problemas y una gran oposición. El resto, con muy poca capacidad reflexiva, apoya a Maduro sin mayores cuestionamientos.

Los liberales hemos sido muy claros en nuestras críticas y no vamos a transar: el gobierno de Venezuela es una mierda y eso lo diremos en todas partes. Con respecto a Cuba, las posiciones son las mismas. Para el Partido Liberal el régimen castrista es una dictadura. Este tema lo hemos discutido internamente, pero no genera un división relevante.

Más cerca de Andrés Velasco

¿Generalmente el Partido Liberal tiene posiciones en solitario al interior del FA?

No existen bloques ni corrientes internas. Es todo muy líquido; dependiendo del tema, estamos más cerca de uno o de otros. Habitualmente, con Revolución Democrática tenemos mayor sintonía, ya que somos los más centristas.

¿Hay distintas posiciones con respecto a las estrategias de alianza?

Algunos consideramos que hay que tener una postura más dialogante con la Nueva Mayoría para enfrentar mejor los retrocesos en materias políticas y sociales que podría impulsar Piñera. ¡Si no hay diálogo con la Nueva Mayoría nos pasarían todos los goles y estaremos paralizados! Esa es la forma ser una oposición inteligente, lo que no significa estar de acuerdo en todo con la NM ni crear una nueva coalición política.

¿Hay que ser dialogantes también con el próximo gobierno?

Debemos ser una oposición republicana.

¿Abierta al diálogo?

Sí en los temas en que se necesitan acuerdos nacionales como la reforma al Sename. No seremos una oposición odiosa ni le negaremos la “sal y el agua” al gobierno, aunque sí seremos muy duros si se intenta revertir las reformas educacional, tributaria o laboral o derechos civiles como la ley de aborto.

¿El espíritu del FA es más bien buscar acuerdos o ser críticos?

Críticos, porque desconfiamos de Piñera. Miramos con distancia lo que quiere hacer la derecha. Al ver los nombres de su gabinete, queda claro que el futuro presidente no entendió el mandato que le dieron los chilenos. Este no es un mandato “anti reformas” ni para desmantelar todo lo construido, sino que para impulsar el crecimiento económico y generar empleo. No olvidemos que en la primera vuelta las candidaturas pro-reformas sacaron más votos que las alternativas de derecha. Es un error pensar que la gente quiere ahora una ola conservadora. Por eso es que me impresionó el gabinete de Piñera, especialmente porque entre la primera y segunda vuelta, él moderó sus posiciones y abandono su posición agresiva en contra de las reformas de Bachelet. Quedó claro que éste será un gobierno de derecha y no de centro derecha, como en algún momento se nos quiso convencer.

¿Cuáles son las figuras o partidos que les dan mayor confianza para llegar a acuerdos?

Más que partidos y dirigentes específicos, que en general nos generan desconfianza, hay personas con las que tenemos mayor sintonía. En la DC Víctor Torres y Yasna Provoste y en el PS Maya Fernández. En el PPD, en cambio, no me atrevería dar nombres porque su bancada quedó muy disminuida. El FA es más que solo una coalición de izquierda, representa causas ciudadanas. Así que también podríamos encontrar coincidencias con parlamentarios de Chile Vamos.

¿Cómo ves el futuro de la NM?

Sus partidos establecerán relaciones muy líquidas y elásticas, tanto entre ellos como con el FA. Mientras nosotros nos comportaremos cada vez más como una coalición y actuaremos coordinados, ellos jugarán en forma independiente, uniéndose solo para las elecciones.

La nueva bancada del FA ha dado muestras de descoordinación y división. La diputada electa Pamela Jiles ha sido muy crítica con Giorgio Jackson y Gabriel Boric y se sumará a la bancada femenina de la NM.    

Ese es un caso puntual. El FA funcionará como una coalición con grados de flexibilidad incluso al momento de votar, y sabemos que no faltarán los problemas y discrepancias. Lo que es seguro es que no tendremos “órdenes de partido” ni se expulsará a nadie por pensar distinto.

Se filtró un documento interno del FA en el que se reconoce que, luego del último encuentro del bloque, “no llegamos a acuerdos sobre nuestro desarrollo futuro”. 

Eso fue sobredimensionado en los medios, ya que se refiere únicamente a una discusión sobre procedimientos y coordinación interna. Que pase esto es lógico cuando se está innovando en la forma de hacer política y buscando nuevas formar de representar a nuestras bases.

Cuando se habla de los liderazgos presidenciales del FA se nombran a Beatriz Sánchez, Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Jorge Sharp. ¿Tú deberías estar en esa lista?

Estoy en paz con lo que soy y hago hoy. Esa es una discusión muy prematura y ni siquiera tendré la edad para ser candidato presidencial el 2021. Además, creo que Beatriz Sánchez es nuestra candidata natural. Mi objetivo actual es que crezca el Partido Liberal.

¿El Partido Comunista se podría sumar al FA?

Esa es una discusión muy temprana. En todo caso, el PC no tiene la ascendencia que se dice que tiene sobre nosotros. No he visto a nadie en el FA pidiendo a gritos que se unamos. Además, representamos corrientes y tradiciones distintas.

¿Estás de acuerdo con la incorporación del PC?

A mí no me gustaría ni me sentiría cómodo en alianza con los comunistas. Los respeto y valoro, pero todavía no saldan cuentas con su propia historia, como su apoyo a las dictaduras totalitarias. Si bien es algo del pasado, sigue siendo muy simbólico e importante.

¿Por qué el Partido Liberal está en alianza con el FA y no partidos de corte liberal y de centro como Ciudadanos o con figuras como Andrés Velasco?

Tengo amistad y gran admiración por Ciudadanos, Red Liberal y Andrés Velasco. No es descartable que, a futuro, me vea en un mismo proyecto político con él. Siempre existe esa una posibilidad, porque nuestras diferencias son muy menores. Sin embargo, hoy me siento muy cómodo donde estoy. El FA debe crecer hacia el centro y en eso el Partido Liberal cumple un rol muy importante.

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