Por segunda vez durante esta semana, la Cámara de Diputados tuvo que interrumpir su sesión en sala por razones de quórum. Para sesionar -debido a que dos parlamentarios se encuentran desaforados- es necesario que se hicieran presentes 38 legisladores.
La sesión de este jueves se dio por comenzada, pero la salida de algunos parlamentarios a trabajar en comisiones, dejó la sala sin el número mínimo para operar, lo que obligó a suspender momentáneamente. Al cabo de unos minutos se retomó.
El hecho ocurre a sólo días de que la falta de quórum obligara a suspender la sesión del martes, lo que además de generar una fuerte polémica y sanciones a quienes no concurrieron a la sesión, provocó la reacción de la mesa directiva.
En la sesión del martes, el presidente de la Cámara, Osvaldo Andrade, anunció que junto con la asistencia, se comenzaría a registrar la puntualidad de los diputados.