La popularidad de la acupuntura ha ido creciendo no solo entre los humanos sino también entre sus mascotas.

Al igual que con las personas, a los animales que reciben esta terapia tradicional china se les insertan pequeñas agujas en determinados puntos de la piel, a fin de aliviar el dolor mediante la estimulación de la circulación sanguínea.

En perros y gatos se usa mayormente para tratar problemas musculoesqueléticos y dolores crónicos como la artritis o para problemas gastrointestinales.

La práctica surgió hace varias décadas, pero aún está considerada como una terapia alternativa y poco convencional por la mayoría de los veterinarios.

Actualmente, la Sociedad Internacional de Acupuntura Veterinaria (IVAS, por sus siglas en inglés) cuenta con 1.900 miembros.

Pero, tal y como ocurre con la acupuntura humana, hay mucho escepticismo sobre su eficacia en animales.

De acuerdo a un estudio de 2006, "no hay evidencia contundente para recomendar o rechazar la acupuntura" en medicina veterinaria porque las investigaciones han sido no concluyentes y limitadas.

No obstante, miles de dueños de mascotas y acupunturistas aseguran que el procedimiento mejora la calidad de vida de las mascotas, sobre todo de las más viejas y aquellas con enfermedades crónicas.

Una de las principales corrientes dentro de la acupuntura asegura que el alivio temporal del dolor se produce porque el cuerpo libera, alrededor del punto de inserción de la aguja, un calmante natural llamado adenosina.

Los críticos dicen que las mejoras que ven los dueños de las mascotas son una transferencia del efecto placebo.

Para Lara Sypniewsk, profesora de medicina para animales pequeños en la Universidad de Oklahoma, en Estados Unidos, y defensora de la práctica, "la acupuntura es sólo una parte de un plan de tratamiento más amplio para que el sufrimiento sea más leve y los animales puedan disfrutar su vida".

En 2015, la Asociación Estadounidense de Hospitales Animales y la Asociación Estadounidense de Veterinarios de Felinos publicaron de forma conjunta una serie de recomendaciones en las que definieron a la acupuntura como un "método convincente y seguro para controlar el dolor" que "debería ser considerado seriamente" como parte de un plan de manejo del dolor en mascotas.

Esta guía hace pensar que las terapias alternativas como la acupuntura, la hidroterapia y la quiropráctica podrían volverse más populares en la medicina veterinaria en el futuro.

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