Fue en 2015 que se conoció mundialmente el "Chilesaurus Diegosuarezi", que llamó la atención en el mundo de la ciencia por su extraño aspecto y huesos que recuerdan a diversas especies.

Los fósiles fueron descubiertos el 2004, cuando el geólogo Manuel Suárez y su hijo Diego hallaron los restos del milenario espécimen durante una campaña del Plan Nacional de Geología en el sector de Mallín Grande del Lago General Carrera. 

Desde entonces, los restos del dinosaurio que vivió hace más de 145 millones de años fueron alojados en las dependencias del Laboratorio de Sernageomin. Sin embargo, este miércoles el director del Servicio Nacional de Geología y Minería, Mario Pereira, oficializó el traspaso del “Chilesaurus” al Museo Nacional de Historia Natural (MNHN).

 

El director del Museo Nacional de Historia Natural, Claudio Gómez, destacó la importancia que tiene para el establecimiento recibir los restos del dinosaurio: “Para el Museo Nacional de Historia Natural, ser la casa del Chilesaurus es muy importante, puesto que somos guardianes del patrimonio natural de Chile y, por supuesto, del patrimonio paleontológico".

"Que este espécimen, que ha sido catalogado como uno de los descubrimientos paleontológicos del siglo, esté en nuestro museo, compartiendo casa con otro dinosaurio clave como el Pelagornis chilensis, es motivo de orgullo, pero también de una gran responsabilidad”, agregó.

El Museo informará próximamente la fecha de apertura de la exposición del denominado "eslabón perdido" de la paleontología mundial.  

Resuelven el misterio del Chilesaurio: el dinosaurio más extraño de los conocidos

Su extraño aspecto y sus huesos que parecen de diferentes especies le valieron al Chilesaurus el mote de el "Frankenstein" de los dinosaurios. Pero, según nuevo estudio publicado en la revista Royal Society journal Biology Letters, esta curiosa criatura es en realidad el eslabón perdido entre los dinosaurios herbívoros como el Stegosaurus y los carnívoros como el T.rex.

 

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