Un fotógrafo subió hasta la azotea de un edificio en Dubai para capturar imágenes de la neblina entre los rascacielos, y mientras grababa un video con su iPhone, una corriente de viento le golpeó la mano, haciendo que el celular cayera desde 40 pisos de altura.

Increíblemente, el teléfono sobrevivió, y apenas el dueño pudo recuperarlo subió el video de la caída "en primera persona" a través de su cuenta de Instagram:

 

I had a bit of a mishap this morning - shooting from the 40th floor, my phone decided to go for a ride into the wind. 40 floors down, not a scratch in sight! :-) #iphone #Dubai #UAE #ohno #freefall

Un vídeo publicado por Catalin Marin (@momentaryawe) el

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