Hace unos días nos estremecimos con la noticia del abandono de una guagua en La Vega. Sin embargo, en Chile existe una ley que permite a las madres de recién nacidos entregar a ese hijo o hija en adopción.
Es así. En nuestro país las mujeres que tengan un embarazo no deseado o no tengan las condiciones óptimas, pueden optar por ley a entregar a ese recién nacido. Es fuerte, pero se trata de un derecho que la mayoría de las veces, con culpa y temor, las chilenas puede hacer efectivo.
Reportajes T13 conversó con Paz. Ella tenía 19 años, vivía con lo justo y estaba en la universidad cuando tomó la difícil decisión.
“Cada vez que me acuerdo digo: ‘Ya, pero da lo mismo, porque él está bien’. Entonces aunque duele, digo no importa. Porque si en 18 años me quiere encontrar, yo sé que vivió bien; con comida, con agua caliente, con amor de sus papás. Entonces era lo que había que hacer”, expresó.
Sobre su embarazo, contó que “yo no me di cuenta hasta los ocho meses. Tuve embarazo críptico, o sea no tenía ningún síntoma, no tenía ni guatita. Cuando me enteré, nació un mes después y un día”.
Reconoce que sus condiciones no eran las mejores, situación que la llevó a entregar a su bebé.
“Estaba viviendo con mi pareja en una casa que no teníamos agua caliente, la mitad de la casa sin corriente y muy pocas partes de la casa tenían luz. Entonces yo dije, quiera o no quiera, cómo voy a hacerme cargo de un bebé si ni siquiera tengo agua caliente. Sin dudarlo fue como lo tengo que hacer más por él, por el bebé, porque qué otra opción tenía yo, si a veces yo pasaba un día sin comer”, relató.
“Una mamá una vez me dijo que no existía un amor como cuando uno veía a su bebé. Y yo estoy de acuerdo, porque nunca había sentido algo como cuando lo vi por primera vez y por eso decidí cederlo, porque le estoy dando su mejor opción”, sentenció.
De acuerdo con la información de Reportajes T13, el 80% de las mujeres que ingresa a un programa de acompañamiento en el embarazo decide quedarse con ese hijo. Sólo el 20% continúa con el proceso de cesión.
Una decisión irrevocable que permite a un niño o a una niña, ser amado, ser cuidado y a esa mujer seguir con su vida. Y aunque se escucha muy difícil aún para este país que una mamá no pueda o no quiera hacerse cargo de un hijo, la realidad existe y es un tema social tan importante que desde hace 25 años la ley protege esa decisión.