En septiembre pasado, cuando las encuestas aún le daban una ventaja a la entonces candidata demócrata Hillary Clinton, por sobre el republicano Donald Trump, el profesor de historia Allan Lichtman nadó contra la corriente y predijo que el magnate multimillonario ganaría las elecciones de Estados Unidos.
Ahora, a pocas semanas de que Trump llegue a la Casa Blanca, el profesor predice que el republicano será destituido.
"Esta es una predicción basada en mis instintos propios, no he seguido ningún tipo de análisis como sí hice con la predicción de la victoria del republicano", señala Lichtman a El País.
De acuerdo con el profesor, esto radica en dos razones:
Primero, que Trump es "una persona incontrolable, una bala perdida", lo que no es del gusto de los republicanos.
"Preferirían ver al predecible, cristiano y conservador Mike Pence, el vicepresidente de Trump, como presidente", dice.
Y segundo que -según el académico- Trump ha demostrado en varias ocasiones tener poco respeto por la ley.
"El Departamento de Justicia demostró que discriminaba contra afroamericanos en los procesos de contratación en sus compañías. Su fundación (Fundación Trump) no está registrada como una ONG en el Estado de Nueva York, donde opera, algo que es ilegal. Se ha demostrado que esta misma fundación hizo donaciones ilegales a la campaña del magnate. Hay mucha evidencia de que Trump también usó esta fundación para pagar deudas personales", enumera el experto.
Lichtman ha predecido por 30 años los resultados de las elecciones estadounidenses gracias a su sistema "Las llaves paa la Casa Blanca", que se enmarca fuera de las encuestas y de los análisis políticos convencionales.
Este sistema consiste en 13 preguntas (de respuesta sí o no) que buscan responder cuál es la fortaleza del partido en poder. Si seis o más de las 13 preguntas van en contra del partido gobernante, éste perderá las elecciones.
El académico que acierta hace 30 años en las elecciones de Estados Unidos: va a ganar Donald Trump
Basado en la efectividad de su método, Lichtman recomienda a los periodistas, comentaristas y observadores de elecciones, no enfocarse en la cobertura diaria de las comicios
"Hay que hacer menos caso a los sondeos, a los comentaristas, e intentar entender y exponer con más claridad cómo serían las presidencias de cada candidato, en este caso eran Hillary Clinton y Donald Trump", agrega.
