Las autoridades creen que fue un grupo de insurgentes quienes cometieron el atentado. La primera en detonación fue a través un coche bomba, y las otras dos estaban disimuladas en motos.

Las explosiones ocurrieron en un centro comercial, cerca de uno de los hoteles más importantes de la ciudad de Yala. El fuego alcanzó a varias casas vecinas. Entre los 110 heridos hay budistas, musulmanes, y menores de edad. No se reportan extranjeros entre las víctimas.
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