Comprar una Coca Cola en La Habana es posible y los habitantes de la isla pueden ver gratis las películas de estreno de Hollywood en la televisión, a pesar del embargo estadounidense impuesto por el presidente John F. Kennedy en 1962, señala la agencia France Presse.

Estas son algunas de las paradojas del embargo y de las relaciones de estos vecinos enfrentados durante medio siglo, que hace dos días anunciaron una histórica reconciliación.

"Estos 50 años han mostrado que el aislamiento no ha funcionado", dijo el Presidente estadounidense Barack Obama, al poner fin con una política seguida por los 10 anteriores jefes de la Casa Blanca.

Raúl Castro saludó la normalización de los lazos diplomáticos, pero lamentó que se mantenga el embargo económico sobre la isla. 

Diez meses después de la fracasada invasión de Bahía de Cochinos en 1961, el Presidente John F. Kennedy impuso el embargo mediante una "orden ejecutiva", que fue reforzado en 1996 por la Ley Helms-Burton, por lo que ahora sólo puede ser eliminado por el Congreso, que desde enero estará completamente controlado por el opositor Partido Republicano, que ha sido crítico con este acercamiento a Cuba.

Pero hoy los visitantes pueden comprar productos nortemericanos como Coca Cola en supermercados, restaurantes y hoteles. Una lata vale 1,2 dólares en tiendas, más del doble que sus competidores nacionales, Tukola o Tropicola, señala France Presse,

Aunque es imposible conseguir en las farmacias medicamentos elaborados en Estados Unidos y tampoco se pueden usar tarjetas de crédito estadounidenses ni medios electrónicos de pago como PayPal. 

Por su parte, los viajeros que ingresan a Estados Unidos no pueden llevar productos cubanos, que son confiscados en los aeropuertos y pasos fronterizos.

Pero el embargo no impide que la televisión estatal cubana transmita las películas estadounidenses recién estrenadas. En marzo, por ejemplo, la televisión cubana transmitió el filme "12 años de esclavitud" cinco días después de que recibiera el Oscar a la mejor película. Ello, aunque el embargo le impide a los estudios de Hollywood venderle y cobrarle sus derechos a Cuba.

Pese al bloqueo, Estados Unidos es el noveno socio comercial de la isla. Actualmente, los vuelos entre ambos países, unos 400 mensuales, tienen carácter "humanitario" y están reservados a cubanonorteamericanos y estadounidenses autorizados por Washington.

Según informa France Presse, con el entonces Presidente de EE.UU. Bill Clinton se masificaron las visitas de cubanonorteamericanos a la isla, aunque su sucesor, George W. Bush, restringió los montos de las remesas y que éstas sólo beneficiarán a parientes directos. Bush también limitó las visitas de cubanonorteamericanos a la isla, las que fueron liberadas por Obama, quien elevó además el monto de las remesas. El miércoles, Obama aumentó nuevamente el límite de las remesas, de 500 a 2.000 dólares.

Los viajes entre ambos países también se dispararon desde que Raúl Castro eliminó, hace casi dos años, los permisos de viaje: un récord de 327.000 viajeros -principalmente cubanonorteamericanos- llegaron desde Estados Unidos a la isla en el primer semestre, 10% más que en la primera mitad del 2013.

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