Una pista clave se sumó a la investigación para dar con el paradero del joven de 20 años: la existencia de fichas psiquiátricas de Bastián Bravo, quien asistió a terapia junto a su madre por razones que se desconocen.

La intención de la Fiscalía es averiguar si Bravo tenía depresión o algún tipo de trastorno psicológico y así avanzar en la investigación que busca determinar las razones de su desaparición.

Aunque el fiscal Sánchez había pedido las fichas al centro, esta solicitud fue desestimada. Por lo mismo, se pidió una autorización verbal de incautación al juez Rodrigo Palma, la que también fue rechazada.

Igualmente, el 12 de diciembre se desarrollará una audiencia en el Sexto Juzgado de Garantía de Santiago en la que el Ministerio Público se explayará sobre la necesidad de conocer los informes.
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