"Judíos han vuelto a ser asesinados en suelo europeo sólo por el hecho de ser judíos y esta ola de ataques terroristas, que incluye ataques asesinos antisemitas, se espera que continúe", dijo Bejamin Netanyahu, primer ministro de Israel.

Expuso así las razones por las cuales su gobierno había decido lanzar un plan de inmigración masiva para los judíos que vivan en Francia, Ucrania y Bélgica.

La migración desde esos países hacia Israel ya se había incrementado en tiempos recientes.

En Ucrania se señala como causa el conflicto en el este del país; mientras que en Francia y Bélgica el motivo sería un creciente antisemitismo, aunque algunos observadores indican que también influye una peor situación económica.

Ataques

La declaración de Netanyahu llegó después de la reciente serie de ataques extremistas que en Francia y Dinamarca han conmovido a la opinión pública internacional.

El fin de semana dos hombres murieron en dos atentados extremistas en Dinamarca. Uno de ellos era un hombre judío.

Unas semanas atrás cuatro judíos murieron en un ataque en París a un supermercado kosher, que siguió a otro en la revista satírica Charlie Hebdo en el que murieron 17 personas.

Todos fueron ataques perpetrados por extremistas islámicos.

Críticas al proyecto

"Israel es su hogar y está preparado para acoger una inmigración masiva desde Europa", le dijo Netanyahu a los judíos de Europa al presentar su plan de inmigración.

Sin embargo, su anuncio generó abiertos cuestionamientos dentro y fuera de Israel.

En Israel hay quienes creen que una huida masiva de judíos de Europa le haría el juego al extremismo; también hay quienes sospechan que el anuncio se trataría de una jugada política de Netanyahu de cara a las próximas elecciones generales del 17 de marzo en su país.

"Estar en campaña electoral no justifica cualquier declaración", dijo el primer ministro francés, Manuel Valls, cuya esposa es judía. "El lugar de los franceses judíos es Francia. Mi mensaje es el siguiente: Francia está herida, como ustedes, y no quiere que se marchen".

Por su parte, el Gran Rabino de Dinamarca, Jair Melchior, expresó que "el terrorismo no es razón para emigrar a Israel. Los judíos de Dinamarca se van a Israel porque aman Israel, y no porque hubo un atentado terrorista. Huir sería una victoria del terror", comentó.

Y la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning-Schmidt, dijo que su país "no sería el mismo sin la comunidad judía".


El plan

  • Fue aprobado el domingo pasado con un presupuesto de US$46 millones.
  • Tendrá tres etapas: 1. estimular la inmigración en Francia, Ucrania y Bélgica; 2. fortalecer y adaptar el proceso de absorción; 3. implementación de atención especial a inmigrantes provenientes de áreas de emergencia.
  • Los fondos del plan se concentrarían en ferias de información en Francia, Ucrania y Bélgica sobre las oportunidades que ofrece Israel; subsidiar lecciones de hebreo; incrementar la nómina oficial en los departamentos migratorios para acelerar los trámites y la asesoría a cada caso; fortalecer los servicios sociales en el país y los destinados a la generación y obtención de empleo, en especial para el establecimiento de empresas.

Bajo la llamada Ley de Retorno, los judíos que deciden ir a Israel tienen derecho a recibir un paquete de beneficios, además de obtener la ciudadanía del país.

Para el gobierno de Israel, el plan de inmigración, que busca que más europeos aprovechen estas ventajas, es una respuesta a lo que considera una escalada en las solicitudes de judíos de mudarse al país.

Según sus estadísticas, más de 11.000 judíos franceses se interesaron el pasado mes de enero por emigrar a Israel.

El año pasado, el número de judíos que emigró de Francia a Israel totalizó 6.658, según datos del Ministerio de Inmigración y Absorción israelí, cifra que duplicaba a la registrada en 2013.

No obstante, solo en el mes de enero de este año Israel procesó 1.835 solicitudes.

En el caso de Ucrania, en 2014 se registraron 5.921 casos, más del triple del número de inmigrantes del 2013. Para enero pasado ya contabilizaban 1.300 expedientes.

La cifra proveniente de Bélgica es menor (233 en 2014), pero en Israel estiman que se elevará dramáticamente.

En palabras del director de la Agencia Judía, Natan Sharansky, institución encargada de traer a los judíos a Israel, los fondos del plan no son suficientes para la ola migratoria prevista.

"Sin soluciones a largo plazo a estos problemas, Israel vivirá tiempos difíciles para atraer a judíos que busquen un nuevo futuro", advirtió.

Si los fondos no son suficientes y no hay propuestas a largo plazo para el problema de absorción de inmigrantes, ¿por qué estimular la movilización de judíos?

Para el ex presidente Simón Peres, el plan es un llamamiento político, ante lo que se mostró crítico.

"No vengan a Israel por una posición política, sino porque quieren vivir aquí", dijo. "Israel debe seguir siendo una tierra para la esperanza y no para el miedo".

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