En marzo de este año la pena e incertidumbre llegó a Kaylene Mann, de Queensland, Australia: la mujer perdió a su hermano Rod y a su cuñada Mary Burrows en el siniestro de Malaysia Airlines ocurrido en medio del océano, en la ruta que una Beijing con Kuala Lumpur. El MH370 desapareció y nunca supo del paradero de sus familiares. Este jueves la angustia se duplicó: Mann ahora perdió a su hijastra, Maree Rizk, quien viajaba junto a su esposo, Albert (ambos eran corredores de propiedades).

“Esto no despedazó otra vez”, dijo Greg Mann a los medios, hermano de Kaylene.

Entre las 298 víctimas del MH17, casi un tercio eran ciudadanos holandeses; malayos y australianos los siguen entre los más numerosos. Ya se ha revelado que una gran cantidad de pasajeros eran renombrados investigadores del SIDA, rumbo a una conferencia a Australia. Además viajaban en el avión familias que iban de vacaciones, un miembro del senado holandés, fanáticos del fútbol que volvían desde Brasil, una monja y un pariente del primer ministro de Malasia, Najib Razak.

Fuente: The Guardian.

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