La Cámara de Diputados de Nueva Zelanda optó por aprobar una nueva ley que modifica la actual legislación, la que establecía la unión de personas desde 1955. El cambio fue presentado por Louisa Wall, diputada homosexual del Partido Laborista.

La legisladora aseguró que la antigua ley “consideraba a los neozelandeses homosexuales como seres inferiores a los seres humanos, y a los demás ciudadanos. Este texto permite asegurarse que el Estado no discrimine a ninguna categoría de la población”.

Cabe recordar que Dinamarca fue el primer país del mundo que autorizó las uniones civiles entre homosexuales en 1989.

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