Desde trabajos forzados hasta violaciones. Esos fueron algunos de los vejámenes que tuvieron que sufrir las mujeres y niñas que fueron secuestradas por la secta Boko Haram y que finalmente están en libertad.
De acuerdo a un informe dado a conocer por Human Rights Watch, en el que se consignan testimonios de las víctimas del grupo, las féminas fueron afectadas por diversas situaciones: Algunas fueron convertidas al Islam, otras hicieron trabajos forzados e incluso varias fueron violadas.
Más de 46 testigos y víctimas de secuestros fueron parte de la investigación, la cual destaca que la responsabilidad del gobierno de Nigeria en lo ocurrido. Esto según la visión de las mujeres y niñas que fueron raptadas.
Según su percepción, el gobierno nigeriano no las protegió de forma adecuada. A esto se suma que, luego de ser liberadas, no han recibido atención médica o mental, ni se les garantizó seguridad en las escuelas.
Asimismo, no se han investigado ni procesado a los responsables de lo ocurrido.
Hay que destacar que Boko Haram ha capturado a más de 500 mujeres y menores desde 2009. Estos hechos se han intensificado a partir de mayo de 2013, cuando Nigeria impuso el estado de emergencia en los estados de Adamawa, Borno y Yobe.