La "madre de las batallas" en las elecciones legislativas de este domingo en Argentina arrojó la mayor sorpresa de la jornada: perdió Cristina Kirchner.

La expresidente había ganado las primarias de agosto por un pequeño margen y se lanzaba en la provincia donde más popularidad tiene: Buenos Aires, la más poblada y pobre del país.

Pero en la simbólica batalla bonaerense el contundente triunfo de la coalición de gobierno, dirigida por Mauricio Macri, no fue la excepción.

Con más de un 92% de las mesas escrutadas, el candidato oficialista, Esteban Bullrich, obtuvo 41% de los votos, frente a 38% para Kirchner.

La exmandataria, sin embargo, se aseguró un escaño en el Congreso por los siguientes 6 años y tendrá plataforma y micrófono para hacer oposición.

En los próximos meses tendrá que enfrentar las diferentes causas que investigan corrupción durante su mandato.

El peronismo, que no está acostumbrado a hacer oposición, probó en estas elecciones que sigue la mayor fuerza política en Argentina, pero actualmente está divido y Kirchner es considerada el mayor factor división.

Con el respaldo electoral que recibió Macri, la oposición no kichnerista se ve más cerca de los acuerdos con el oficialismo que de respaldar una eventual candidatura de Kirchner en 2019.

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