Por más de tres horas estuvo declarando el constituyente Rodrigo Rojas Vade ante personal de la Policía de Investigaciones (PDI) en medio de la indagatoria en su contra por el delito de perjurio.

El convencional es investigado tras admitir que no ha sido diagnosticado con cáncer y luego que la mesa de la Convención lo denunciara por su declaración de patrimonio, en la que detalla que mantiene una deuda por un tratamiento oncológico. 

Luego de la diligencia, su abogado, Tomás Ramírez, afirmó que "fue una declaración bastante larga, en donde se tocaron todos los temas que se habían preguntado, tanto respecto del perjurio como las circunstancias de llegada a la Convención, de su historia personal, también de las actividades solidarias con las cuales fue apoyado, los diagnósticos, las hospitalizaciones y los costos".

"Fue una declaración muy completa. Se entregaron los antecedentes también que se nos solicitaron para acreditar la existencia de síntomas, diagnósticos y hospitalizaciones y lo que viene ahora es que la Policía de Investigaciones debe realizar más diligencias y una vez que las realice, probablemente envíe la orden de investigar de vuelta a la fiscalía, y la fiscalía tomará la decisión que corresponde", añadió.

Agregó que, durante el interrogatorio, Rojas Vade se veía "tranquilo, dentro de todo. Preocupado por la situación en la que se encuentra y con el ánimo de aportar los antecedentes que permitan dar tranquilidad a todas las personas que lo han pasado mal por esta situación, que se han visto afectadas en lo humano y en lo personal".

En cuanto a su calidad procesal, indicó que "nuestra posición es que no debería ser formalizado, una vez que la fiscalía tenga todos los antecedentes. La formalización es un acto donde la fiscalía no señala que tiene absolutamente todos los antecedentes, porque eso es el proceso de la acusación, pero hay suficientes antecedentes para sostener que se sigue una investigación en su contra".

"Sin embargo, este es más bien un problema técnico jurídico, porque, en relación con los hechos que se han descrito a propósito del perjurio, no hay diferencia entre lo que señala Rodrigo con lo que señala la declaración. Es efectivo que lo que se dice en la primera declaración, en la declaración de intereses, no es cierto por cuanto su diagnóstico nunca fue cáncer y su tratamiento nunca fue quimioterapia", sentenció. 

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