Cardiff City y Nantes se encuentran en plena disputa por los US$20 millones que habían acordado por el fichaje de Emiliano Sala.

Desde la trágica muerte del futbolista argentino junto al piloto Dave Ibbotson, el club galés ha retenido el pago del primer giro de la transferencia mientras busca "clarificar" los detalles del accidente y espera las conclusiones de la investigación de cómo o por qué la avioneta en la que viajaban se estrelló sobre el Canal de la Mancha.

Una consecuencia inesperada de lo que ocurrió es que expuso los entresijos de la manera en la que a veces se maneja el sistema de transferencias en el fútbol.

El club francés amenazó con recurrir a la justicia para obtener el pago, mientras el Cardiff, por su parte, enumeró una lista de 10 preguntas para las que buscan respuesta antes de entregar el dinero.

"Cardiff City mantiene el compromiso de garantizar la responsabilidad y transparencia con respecto del acuerdo entre el club y el FC Nantes, pero primero y principal se debe dejar a las autoridades relevantes al caso determinar los hechos que rodean a esta tragedia", expresó el club galés a través de un comunicado.

"No es apropiado comentar nada más en este momento", agregó el miércoles, día en el que finalizaba el plazo para el primer pago al Nantes.

Muchos han criticado la elección del momento y el hecho de hacer público la disputa por el monto de las transferencia, algo que no hubiera pasado si la avioneta de Sala no se hubiera estrellado.

Pero una vez conocida ha servido para revelar un aspecto turbio en el fichaje de jugadores como es la presencia de los agentes intermediarios.

Personas que, a diferencia de los agentes oficiales que defienden los intereses de los jugadores, solo están pendientes de que se complete el acuerdo.

La verdad que surgió a la luz

Tradicionalmente, un fichaje ocurría porque un club quería a un jugador o porque el futbolista quería salir del equipo.

Pero ahora, un intermediario se encarga que un fichaje pueda surgir de la nada.

Hacer que un jugador que no quiere irse de su club termine firmando por un equipo que no sabía nada de él.

Lo hacen porque al participar en las negociaciones se garantizan un porcentaje del acuerdo.

De allí que su principal motivación sea mover el mercado de fichajes sin importar el deseo del futbolista o las necesidades de los clubes.

Fue el caso de Willia McKay, las persona responsable en la contratación del futbolista argentino por el Cardiff.

"Quiero que la verdad salga a la luz. Esta es la forma en la que funciona", le dijo McKay al periódico británico The Telegraph luego de que fueran publicados en el L'Equipe correos electrónicos de su cuenta con detalles del acuerdo.

Sala, de 28 años, se encontraba en el mejor momento de su carrera con el Nantes al ubicarse en el tercer lugar de la tabla de goleadores de la Ligue 1 solo por detrás de las estrella del París Saint-Germain Neymar y Kylian Mbappé.

Números que atrajeron el interés de McKay, quien vio la oportunidad de utilizar su explosión goleadora para instigar su venta a un club de la Liga Premier que le supondría un gran beneficio económico.

"¡Nosotros creamos los fichajes! Más de 600 hasta ahora, desde Didier Drogba hasta (Nicolas) Anelka, (Dimitri) Payet, (Jean Michael) Seri, (André-Frank Zambo) Anguissa", le escribió McKay a Sala.

Él prometió que eventualmente iba a poder moverse a "Manchester, Liverpool y Chelsea", pero por ahora debería firmar por el Cardiff.

Y dejó en claro su posición de intermediario, no de agente: "No estamos interesados en sus asuntos personales, sus finanzas, vacaciones o cuidar de niños. Ese no es nuestro negocio".

Estimular el interés

Su correo mostró la manera en la que se acercó al Nantes con la intención de obtener el permiso del club francés para ofrecer a Sala a otros equipos.

"Nosotros no decimos, 'somos como un padre para nuestros jugadores'... Al final los agentes solo están interesados en el dinero, que todos queremos y mucho, por supuesto", se justificó McKay.

"Es por eso que nosotros trabajamos solo con clubes. No hay sentimiento, solo hacemos nuestro negocio".

LA FIFA ya anunció que está estudiando la manera de cómo regular y licenciar la figura de estos agentes, siendo probable que tomen el caso de Sala como ejemplo para tomar una decisión, en especial en la comisión monetaria que deben recibir si acepta que formen parte del fútbol.

Actualmente el monto es ilimitado dado que no existe nada que los controle al tratarse de un fenómeno relativamente nuevo.

Los correos de McKay también revelaron cómo había sido él quien infló el monto del valor de Sala, con el fin de recibir una comisión más grande del acuerdo, dando informaciones del jugador a la prensa inglesa.

"Nosotros filtramos a los medios que otros clubes como West Ham y Everton te querían, solo para estimular el interés en ti", le escribió en una ocasión a Sala.

"Así es como nosotros trabajamos y tal vez sea malinterpretado por el jugador. Pero sin ese ruido nadie te conocería. Dado que, honestamente, nadie sigue el torneo francés".

Tras conocer estas comunicaciones, Cardiff ha expresado su preocupación por el hecho que el Bordeaux, equipo con el que Sala dio el salto a Europa, recibirá el 50% de la transferencia por una cláusula en su contrato.

Esa posición se ha interpretado como una queja de que pagaron de más por el futbolista argentino.

Según el periodista Martin Samuel, del tabloide británico Daily Mail, lo que hizo McKay es uno de los trucos más antiguos del fútbol.

Futuros pagos

Él contó cómo una columna en el periódico The People fue usada por entrenadores para anunciar "oficialmente" que un jugador estaba en venta.

"El tipo de Doncaster llamaba, 'Arsenal está observando nuestro lateral derecho. Lo dejaríamos ir por US$65.000'. ¿Arsenal, en verdad? Tal vez si, tal vez no, pero si salía en The People, es probable que un cazatalentos de Newcastle o Everton fuera a Doncaster para ver al jugador y al final poderl obtener US$50.000 por él".

Samuel agregó que se trata de una "práctica común" y que si Cardiff en verdad está protestando por haber pagado de más, demuestra que no conoce muy bien sus contactos.

Un alegato del club de gales es que Nantes ha podido violar las normativas de la FIFA sobre la propiedad de terceros, y que por eso están reteniendo el pago.

Pero el tiempo apremia y una decisión debe tomarse pronto, de lo contrario esta incómoda disputa surgida a raíz de una tragedia, terminará en las oficinas de la FIFA.

Y con ello se seguirá prestando atención a uno de los aspectos menos transparentes del negocio del fútbol.

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