Velocidad vertiginosa, regate, desmarque y definición.

Estas son las cualidades que han transformado a Mohamed Salah en uno de los futbolistas más desequilibrantes del mundo.

Bautizado como el "Rey Faraón", Salah fue elegido este lunes como el mejor futbolista africano de 2017 por la BBC en una votación que contó con participación récord en los 25 años de historia del premio.

"Siempre es un sentimiento especial ganar algo. Siento que tuve un gran año, lo que me hace muy feliz", le dijo el delantero egipcio a la BBC tras recibir su trofeo.

En los últimos 12 meses, el futbolista de 25 años no sólo celebró el subcampeonato con Egipto en la Copa Africana de Naciones, sino que guió a su país a su primera clasificación a un Mundial en 28 años.

De sus botas se generaron los sietes goles que marcó Egipto en el proceso de clasificación a Rusia 2018 -anotando cinco y dando dos asistencias- incluyendo el penal en tiempo de descuento que certificó el boleto al mundial en la victoria sobre Congo 2-1.

"Quiero ser el mejor futbolista egipcio de la historia", reconoció Salah.

Para lograrlo deberá mantener su estado de gracia con el Liverpool por el resto de la temporada y llevar a Egipto a la segunda ronda de un mundial por primera vez en su historia, tras las decepciones de 1934 y 1990.

Un reto este último en el que aparece Uruguay como primer obstáculo y es posible que tenga que definir frente a los anfitriones.

El equipo de Salah

Puede que para un país que cuenta con la capacidad atacante de la dupla formada por Luis Suárez y Edinson Cavani el nombre de Salah no genere mayor preocupación.

Pero el hecho que el delantero egipcio esté batiendo todos los récords goleadores del "Pistolero" con la camiseta del Liverpool ya ha hecho a más de uno prestar atención.

"Lo bueno es que todavía es muy joven y hay mucho margen para mejorar, mucho potencial en el que todavía podemos trabajar", alertó el entrenador del conjunto inglés, Jurgen Klopp.

El técnico alemán no ha sido la única figura que ha contribuido al crecimiento de Salah como jugador. También fueron fundamentales su paso por el fútbol italiano y el actual seleccionador de Egipto, el argentino Héctor Cúper.

Conocido por su estilo defensivo y cauteloso, Cúper se encomendó a Salah para ser el referente en el ataque, lo que generado el mote de ser el equipo de "pásasela a Salah".

"Nadie ha alcanzado en la historia de Egipto un nivel tan alto en el mundo del fútbol y ha sido tan exitoso con la selección", resaltó Hazem Emam, quien ganó la Copa Africana en 1998 y jugó 87 partidos con la camiseta nacional.

"Cuando clasificamos en 1990 fue un esfuerzo de equipo. En esta ocasión fue Salah el líder durante toda la eliminatoria".

Héroe nacional

Un factor que ha contribuido a la adoración que existe en Egipto por su ídolo es el hecho que nunca se ha identificado su imagen con la ninguno de los dos grandes clubes del país, el Al Ahly o el Zamalek.

Criado en un pequeño pueblo a 100 kilómetros de El Cairo, Basyoun, Salah tuvo su primera experiencia profesional con el modesto Arab Contractors a los 18 años.

Su calidad no pasó desapercibida, pero la suspensión del campeonato nacional por los trágicos hechos en 2012, cuando 74 aficionados del Al Alhy murieron al ser atacados por hinchas del club Al Masry, aceleró su paso al fútbol europeo.

Primero llegó al Basilea y luego al Chelsea inglés, pero nunca pudo establecerse en el once inicial en el club de Londres.

"La clave del éxito de Mohamed en Europa es que siempre supo cuando dar el paso correcto", comentó el ex internacional egipcio Diaa El Sayed.

"No le tomó mucho tiempo decidir que dejar al Chelsea sería importante para su evolución", resaltó.

Salió a préstamo a la Fiorentina -donde pidió jugar con el número 74 en honor a las víctimas de Port Said, reforzando su imagen en Egipto- y luego pasó dos años con la Roma.

En la capital italiana fue elegido como el jugador del año en la temporada 2015-2016 y el año pasado anotó 15 tantos y dio 11 asistencias para guiar a la Roma al segundo puesto de la serie A del Calcio.

Son números que ya superó con el Liverpool cuando tan sólo se ha jugado un tercio de la temporada.

"Todo el mundo hablará del equipo de Salah y no de Egipto", acepta Emam.

"Eso será mucha presión, pero si el mantiene el mismo estado de forma en el que está ahora puede guiar a Egipto a la segunda ronda por primera vez".

Un objetivo que a priori se presenta cuesta arriba dado el favoritismo de Uruguay y Rusia, pero que no parece tan descabellado.

Por algo será que tanto en Montevideo como en Moscú ya siguen cada uno de los pasos del llamado "Rey Faraón".

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