Dicen que es pequeño y no solo de edad. Pero ya ha hecho historia.

Al menos en la liga de fútbol española, una de las más famosas alrededor del mundo gracias a las estrellas que juegan allí.

El de Luka Romero se convirtió el debut del futbolista más joven en la historia de Primera división española.

Con solo 15 años y 219 días -nació el 1 de enero de 2004- se estrenó en La Liga Santander con su equipo el Real Club Deportivo Mallorca al saltar al campo en el minuto 83.

Lo hizo nada menos que un partido de alto rango.

El juego contra el Real Madrid se saldó con un 2-0 a favor de los capitalinos con goles del brasileño Vinícius Júnior y el capitán Sergio Ramos.

Varios países

La de Romero es una historia corta pero intensa.

Aunque su país de origen es México, se mudó con toda su familia a España cuando tenía 3 años pero conserva la nacionalidad mexicana.

Su padre, el mediocampista argentino Diego Romero, jugaba en el equipo mexicano Alacranes de Durango, cuando nació Luka.

Mejor dicho, cuando nacieron Luka y su hermano mellizo, también futbolista, Tobías Romero.

Por eso aunque su partida de nacimiento dice México, a nivel internacional viste la camiseta albiceleste de Argentina en las categorías junior.

De ahí que unos lo apoden el "Messi mexicano" y en el cono sur prefieran decirle "el nuevo Messi".

Romero, que prefiere chutar con la zurda, necesitó un permiso especial de La Liga para poder jugar un partido profesional con tan solo 15 años.

El adolescente considerado uno de los atacantes más prometedores.

El Barcelona y el Real Madrid han sondeado la posibilidad de ficharlo, aunque de momento él se forma en el equipo de las Islas Baleares.

Ahí se codea con el colombiano Juan Camilo 'Cucho' Hernández, internacional absoluto con la selección de su país.

¿Quién le puso el apodo?

Fue nada menos que el carismático jugador brasileño Dani Alves, del Barcelona, quien lo apodó "el nuevo Messi".

Tiene sentido porque tanto él como Messi juegan de atacantes y se caracterizan por una estatura corta que les permite moverse ágilmente.

También coinciden en los quiebros y una excepcional habilidad de dribbling, con el que engañan a sus rivales para seguir avanzando por el campo.

El adolescente no supera los 167 centímetros, mientras que el del Barcelona apenas llega al 1,70.

Los medios recuerdan que Messi aterrizó en Barcelona a los 13 años con una estatura de 143 centímetros.

Jugando en la playa

La anécdota cuenta que Romero y Alves coincidieron en una playa de Formentera, la más pequeña de las Islas Baleares, pequeña famosa por sus aguas color turquesa.

Entonces tenía 12 años.

Ambos juegan un poco, intercambian balones y Alves impresionado por las habilidades del niño responde "Tomen fotos de él, no de mí. Es el nuevo Messi" cuando los fans se acercan a pedirle un autógrafo.

El tiempo dirá si Luka es el relevo generacional de Leo.

Sus habilidades y las amplias coincidencias apuntan a ese camino, pero también es cierto que hace falta mucha personalidad y trabajo duro para forjar una leyenda como la de Messi.

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