La disputa por lo ocurrido con Serena Williams durante la final del Abierto de Estados Unidos se extendió más allá de la cancha, tras la denuncia de la jugadora de haber sido víctima de sexismo.

La tenista estadounidense cayó el sábado pasado ante la japonesa Naomi Osaka tras protagonizar una polémica con el veterano árbitro portugués Carlos Ramos.

Williams recibió una multa de US$17.000 por haber cometido tres violaciones del código de conducta durante el partido:

  • US$10.000 por abuso verbal contra Ramos (a quien llamó ladrón)
  • US$4.000 por recibir instrucciones de su entrenador desde las gradas
  • US$3.000 por romper su raqueta.

En una rueda de prensa posterior, Williams dijo que había escuchado a jugadores hombres decirles "muchas cosas" a los árbitros sin que por ello fueran sancionados.

"Estoy aquí por los derechos de las mujeres y por la igualdad y por todo tipo de cosas. Que yo lo llamara 'ladrón" y que él decidiera quitarme un juego, me hizo sentir como que era un gesto sexista", dijo la jugadora.

"Él nunca le ha quitado un juego a un hombre porque lo llamara ladrón. Eso me deja sorprendida pero voy a seguir luchando por las mujeres", agregó.

#MeMeMe

Pero algunas personas se preguntan si lo ocurrido con Williams en lugar de ser un caso de #MeToo (la etiqueta con la que se identifica el movimiento que denuncia el trato discriminatorio contra las mujeres) es un caso de #MeMeMe (#YoYoYo, en referencia a un supuesto comportamiento narcisista de la tenista).

¿Tenía razón en llevar la disputa al terreno de la discriminación de género o simplemente se estaba comportando como una 'diva'.

Es algo que muchos cuestionan en redes sociales y las opiniones están divididas.

Por lo pronto, la Asociación Femenina de Tenis (WTA, por sus siglas en inglés) tomó posición en apoyo a Williams,

Steve Simon, director ejecutivo de la WTA, emitió una declaración en la que dijo que no sintió que Ramos fue tan tolerante con Williams como habría sido con un hombre.

También la presidenta de la Asociación de Tenis de Estados Unidos, Katrina Adams, acusó en televisión a Ramos y a otros árbitros de tener un sesgo de género. "Vemos a los hombres hacer esto todo el tiempo", dijo en una entrevista con ESPN.

También en un artículo de opinión para The Washington Post, la legendaria tenista Billie Jean King se puso del lado de Williams y dijo que el árbitro incurrió en un abuso de poder al aplicar una norma antigua y permitir que su actuación marcara el resultado final del partido.

Pero no todo el mundo comparte esa opinión.

"La pataleta épica de Serena Williams en la final del Abierto de Estados Unidos no era un defensa noble en contra del racismo o del sexismo. No tenía que ver con que ella fuera negra, mujer o madre", escribió Freddy Gray, subeditor del diario británico The Spectator.

"Williams se comportó como una mala perdedora y luego fingió ser una víctima de una injusticia social para justificar su comportamiento malcriado", agregó.

El debate ha tenido mucho eco en las redes sociales.

"Eso no era #MeToo... era solo #MeMeMe. ¿Sexismo? No. #SerenaWilliams fue correctamente amonestada por su pataleta en la final del Abierto de EE.UU.", dijo un usuario identificado como @PhilPlanter.

"En una nota más humana, me siento mal por Naomi Osaka. Ella de verdad ganó pero Serena lo convirtió en un momento "Yo, yo, yo". ¡Esta mujer es increíble!. ¿Podemos celebrar más eso y enfocarnos menos en la condenada diva?", apuntó la usuaria @ChefIrma.

Varias personas han catalogado lo ocurrido como "asqueroso", "antideportivo" y "gamberro", criticando el "pésimo" comportamiento de la estadounidense.

"El mundo está torcido cuando piensas que Serena fue maltratada por su mal comportamiento en la final del Abierto de Estados Unidos, lo que le hurtó a Osaka la posibilidad de celebrar su primer título de Grand Slam. Por todos los medios, (hace falta) una campaña para que los hombres sean castigados más pero no para que Serena sea tratada con mayor indulgencia", señaló @LandDsDad.

Otra usuaria, identificada como @AlayeniEQ también criticó a la tenista estadounidense por meter el tema de la maternidad en la polémica.

"Como mujer me parece vergonzoso y ofensivo ver el uso que hizo de la maternidad en su bronca, como si eso de alguna manera la coloca más allá de (cualquier) reproche", apuntó.

Al mismo tiempo, algunos seguidores de Williams le han agradecido que haya puesto el foco en las desigualdades a las que están sometidas las mujeres en el deporte.

@EL44766671 le dio las gracias a la tenista estadounidense y señaló que merecía la pena la multa si servía para llamar la atención acerca de las condiciones desiguales que viven hombres y mujeres afroestadounidenses en los deportes.

"Era racismo y sexismo directamente. Fue espantoso y enfurecedor", dijo @KateKendell en Twitter.

En otra muestra de apoyo, @Nicolejean se preguntó si Williams había sido multada por "defenderse como mujer".

Las diferencias de género también fueron destacadas por numerosas personas.

"Me sorprende cómo las personas que dicen que esto no es sexismo son hombres", destacó @EloiseBoezak.

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