"Tenemos la gran suerte de poder hacer historia". Como Joshua Kimmich, los jugadores del Bayern Múnich quieren añadir a su Grand Slam de cinco títulos en 2020 un sexto trofeo: el Mundial de Clubes en Catar.

El lunes (18h00 GMT) en Rayán, muy cerca de Doha, los campeones de Europa afrontan su semifinal contra el club egipcio Al-Ahly, vencedor de la Liga de Campeones de África

"Es un equipo que tiene la ambición de jugar al fútbol y que tiene muchas soluciones ofensivas. Sus defensas laterales son también muy ofensivos", analizó este domingo el entrenador bávaro Hansi Flick, pidiendo a sus jugadores que no subestimen al rival.

Si ganaran, los alemanes disputarán la final del jueves (18h00 GMT) contra el vencedor de la otra semifinal, que opone el domingo (18h00 GMT) a los dos representantes de América, los Tigres mexicanos y los brasileños del Palmeiras.

"Vamos al Mundial de Clubes con el objetivo muy claro de traer el trofeo a Múnich. Seis trofeos de la misma temporada, hasta ahora solo el FC Barcelona lo ha hecho", lanzó el patrón del Bayern, Karl-Heinz Rummenigge, lleno de entusiasmo.

Jugadores ambiciosos

El Bayern ganó en 2020 la Bundesliga y la Copa de Alemania, la Liga de Campeones y las Supercopas de Alemania y de Europa. 

En 2013, el "Rekordmeister" había ganado cinco trofeos de seis, incluido el Mundial de Clubes, pero no se llevó la Supercopa de Alemania, que cedió a su gran rival de la época, Borussia Dortmund.

"Querer ganar todo siempre, está desde hace tiempo inscrito en el ADN de este club", recordó Rummenigge, desvelando un episodio de la vida del club que ilustra esta mentalidad.

Cuando hace pocos meses se habló de anular el Mundial debido al coronavirus, contó Rummenigge, Hansi Flick y una delegación de jugadores del equipo fueron a verle para pedirle que hablara a su amigo Gianni Infantino, presidente de la FIFA, para convencerle de que se disputase el torneo a toda costa.

Rummenigge asegura que ese gesto le impresionó: "Ganaron todo en 2020, tienen un calendario infernal, pero quieren aún más", explicó.

"Queríamos absolutamente jugar este torneo", confirmó Flick. "Sabemos que debemos enfrentar la fatiga, pero llegamos motivados, y coronar una temporada extraordinaria con un sexto título es una gran motivación", añadió el técnico. 

El Bayern cansado

Un contratiempo en el aeropuerto de Berlín el viernes añadió todavía más presión. Cuando debía despegar al final de la noche para llegar a Doha hacia las 07h00 de la mañana del día siguiente, el avión del equipo se quedó en tierra en la capital alemana y solo pudieron salir el sábado.

En el plano deportivo, el Bayern llega cansado, pero su potencial ofensivo (3 goles por partido de media esta temporada) continúa haciendo la diferencia: lleva cinco victorias consecutivas en Bundesliga.

"Se analiza siempre nuestro juego diciendo que el Bayern no es tan dominador como la temporada pasada. Pero no hay que olvidar que el año pasado fue para nosotros absolutamente excepcional", señaló recientemente Thomas Müller.

"Hemos tenido una pequeña pausa de invierno para recuperar fuerzas. Tenemos una excelente plantilla. Es importante tener esta reserva de jugadores y que podamos hacer cambios", dijo este domingo el centrocampista Joshua Kimmich. 

"Decir que tenemos demasiados partidos no es verdaderamente una excusa válida. Las condiciones están reunidas para que hagamos un buen torneo", añadió el jugador.

Los campeones de Alemania llegan casi al completo a Catar. Solo Leon Goretzka y Javi Martínez, que dieron positivo al coronavirus, se quedaron en Múnich.

Desde 2013, el Mundial de Clubes ha sido siempre ganado por el representante europeo y el Bayern quiere prolongar ese dominio.

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