AFP

El vicepresidente del argentino Independiente, Noray Nakis, fue detenido este jueves en Buenos Aires acusado de integrar una "mafia" junto a los principales 'barrabrava' (hinchas violentos) del club, finalista de la Copa Sudamericana. 

Al menos 14 personas vinculadas al club fueron presas y se realizaron más de 30 allanamientos donde se incautaron "armas y dinero", informó la ministra de Seguridad del gobierno federal, Patricia Bullrich.

"Esta asociación ilícita armaba todos los negocios ilegales alrededor del fútbol: venta de entradas ilegales, estacionamientos, viajes a la barra, extorsión a jugadores, extorsión al técnico de Independiente", explicó la ministra. 

Pero la actuación del grupo no se limitaba al ámbito del fútbol, según las investigaciones.  

"El vicepresidente de Independiente utilizaba esta barra como fuerza de choque para garantizar negocios propios, como (lo hizo) en la compra de un hotel que necesitaba desalojar de manera rápida", precisó Bullrich. 

"Él todo el tiempo me dice que es inocente", afirmó por su parte Esteban Gutiérrez, abogado del vicepresidente del "Rojo" al canal de noticias TN. 

La titular de Seguridad dijo que el objetivo es "ir contra todas las mafias que azotan al fútbol argentino". 

Durante los allanamientos, tres policías resultaron heridos cuando fueron en busca de Roberto Petrov, el "Polaco", a quien los medios locales identifican como el nexo entre la presidencia de Independiente y la hinchada violenta. 

De acuerdo con Bullrich, Petrov recibió a los agentes "a los tiros" cuando entraron a su vivienda, de donde incautaron cuatro millones de pesos argentinos (unos USD 227.200 al cambio actual). 

El mes pasado, el jefe de la 'barrabrava', Pablo 'Bebote' Álvarez, se entregó a la justicia después que se emitiera un pedido de captura internacional de Interpol. 

El DT del equipo, Ariel Holan, lo acusó de extorsión al pedirle 50.000 dólares para costear pasajes y tickets para los estadios del Mundial de Rusia-2018.

Independiente se clasificó esta semana a la final de la Copa Sudamericana al vencer por 3-1 al paraguayo Libertad, en el desquite de las semifinales jugado en el estadio Libertadores de América (Avellaneda, periferia sur bonaerense).

En Argentina los hechos de violencia de las barrabravas son frecuentes al punto de que las autoridades han prohibido la presencia de hinchadas visitantes en los partidos desde 2007 para el caso del Ascenso y desde 2013 para los partidos de primera división, con algunas excepciones.

Tras la victoria ante el argentino Tucumán que le otorgó el pase a los cuartos de final de la Sudamericana, en septiembre, más de un centenar de miembros de hinchada de Independiente resultaron detenidos por enfrentamientos con la policía. 

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