Philippe Coutinho no ha cumplido con las expectativas que el Barcelona tenía de él. Y es que la llegada del brasileño al Camp Nou le costó al club cerca de 160 millones de euros entre el pase y variables.

Ante tan astronómica cifra era de esperar que su director técnico, Ernesto Valverde, lo considerara como el perfecto reemplazo para Andrés Iniesta, quien abandonó Cataluña para recorrer el último lapso de su carrera en Japón, pero su bajo rendmiento lo tiene con un pie fuera del cuadro catalán y según reporta Sport, el próximo mes será clave para acordar una salida.

 

En sus primeras semanas con los blaugranas Coutinho ocupaba el puesto de volante, como recurrentemente lo hace en la selección brasileña, sin el mismo éxito. Es así como los meses pasaron y el latinoamericano fue perdiendo el puesto de titular, siendo desplazado en su nueva función de extremo izquierdo por el francés Ousmane Dembélé.

En el último encuentro ante el Betis, Valverde prefirió modificar la tradicional formación y utilizó un 4-4-2, con Lionel Messi y Luis Suárez como ejes de ataque, relegando al delantero a un papel secundario, ingresando recién a los 90 minutos de encuentro.

Ningún club quiere tener a su jugador de 160 millones en la banca y es por eso que la dirigencia culé quiere lograr un acuerdo con Coutinho en pos de su salida del Barcelona.

El problema es que el equipo de Arturo Vidal no lo dejará ir por menos de 100 millones y muy pocas escuadras en el mundo tienen billetera para cumplir tal exigencia. 

La alternativa más cercana para los catalanes es utilizarlo como moneda de cambio para la llegada de otro jugador y, en el mejor de los casos, generar algo de dinero en la operación.

Pero con o sin Coutinho, Vidal y el Barcelona siguen viviendo una dulce temporada, siendo los indiscutidos líderes de la liga española, instalados en cuartos de final de la Champions League y próximos a disputar la final de la Copa Del Rey.

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