Real Madrid clasificó a la final de la Champions League, luego de vencer en el marcador global al Manchester City por 1-0, aunque siendo ampliamente superiores en los dos partidos de la serie.

Sin embargo, existió una jugada que pudo cambiar la historia de la llave, ya que Sergio Ramos tocó en el área una pelota con la mano, acción que el árbitro esloveno Damir Skomina desestimó cobrar.

La jugada que pudo cambiar la historia del Manchester City.

Esto pudo haber provocado el empate del Manchester City, lo que finalmente habría determinado que el equipo de Manuel Pellegrini avanzara a la final de la competencia europea.

Cabe recordar que Real Madrid buscará en la final de Champions League ganar su undécima 'orejona' enfrentando al Atlético de Madrid el próximo 28 de mayo en Milán.

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