El fútbol argentino sigue sin dueño.

Y es que en las primeras elecciones a la presidencia de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) desde 1991, y las primeras tras la muerte del hombre que manejó las riendas del balompié albiceleste durante 35 años, Julio Alberto Grondona, no hubo ganador ni vencido.

La jornada electoral fue de mucha tensión, reflejo de las diferencias entre los dos candidatos, el actual presidente Luis Segura y el empresario mediático Marcelo Tinelli, pero era casi imposible predecir el desenlace del duelo en las urnas.

La votación para elegir a un nuevo líder de la AFA quedó en suspenso después de que al contar los sufragios se encontrara una papeleta de más.

La sorpresa llegó cuando se contaron 38 votos para Segura y otros 38 para Tinelli. 76 en total, cuando en realidad sólo votaron 75 personas.

"Los rostros de estupefacción de ambos son portada de los principales medios del país", explica el corresponsal en Buenos Aires, Ignacio de los Reyes.

¿Y ahora?

En una conferencia de prensa conjunta y tras llamar a un receso, los dos anunciaron que ahora analizarán formar una candidatura conjunta para dirigir la institución, aunque no se espera una resolución antes del inicio de 2016.

"Estas elecciones eran la esperanza de las autoridades del fútbol argentino paradevolver la confianza a la AFA, una institución que es vista como un giganteincapaz de resolver el flagelo de la violencia en los estadios y dominada por una lucha interna por el poder", agregó De los Reyes.

A eso se suma la preocupación que existe en el seno del organismo a raíz de la polémica por las acusaciones de corrupción que se dieron a conocer el mismo jueves en el marco de la investigación a la FIFA, en la cual fueron implicados otros 16 dirigentes latinoamericanos.

Estos se suman a las 14 personas que fueron procesadas en el mes de mayo, desde altos funcionarios del organismo que regula el fútbol en el mundo hasta empresarios vinculados con la compra y venta de derechos de comercialización.

Entre los nombres de los nuevos mencionados aparece el del argentino José Luis Meiszner, quien fue secretario general de la Confederación Sudamericana de Fútbol y una persona muy cercana a Grondona.

Los medios de comunicación en Argentina calificaron de "vergüenza histórica", "bochorno" o "grotesca" la elección.

El periodista Pablo Vignone, de la sección Canchallena del diario argentino La Nación, concluyó su artículo diciendo que fue el "final de un día que prometía ser excepcional en la vida institucional de la AFA y que terminó en otro escándalo".

"Se votó, se eligió, se registró un triunfo. No le pertenece a ninguno de los dos candidatos, sino a una práctica enojosa y anticuada, que, para su desgracia, mantiene bajo sospecha al fútbol argentino".

Para Adrián Maladesky, del periódico El Clarín, "el papelón es lo de menos. Lo peor es que el futuro se parece demasiado a este presente de anoche y a un pasado al que ya nos acostumbramos".

La atención se enfoca ahora en los dos candidatos y el siguiente paso que tomará el fútbol argentino.

Tinelli habló de un "empate técnico" y Segura admitió que "estamos ante una situación insólita". La opción de una lista común entre ambos tomó fuerza, pero todavía es temprano para descartar un nuevo proceso de elecciones.

Entre tanto, el fútbol argentino se mantiene en una encrucijada, sin encontrar soluciones a la crisis institucional que atraviesa la AFA y a la irregular actuación de la selección albiceleste en las eliminatorias a la Copa del Mundo de Rusia 2018.

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