En el fútbol una jugada a balón parado puede definir el partido, siempre y cuando ésta sea correctamente ejecutada. Por eso ensayarla durante la semana es clave.
Aparentemente esta última parte no la entendió muy bien un equipo amateur, que quiso innovar con un lanzamiento y el resultado terminó convirtiéndose en viral.
El ejecutante se paró frente al balón, en un tiro libre en la puerta del área, mientras siete rivales se colocaron en la barrera. Dos compañeros de quien remata, para sorpresa de todos, se arrodillaron frente a la pelota.
El resultado fue nefasto, porque si el objetivo era apuntarle al palo defendido por el arquero y que los arrodillados impidieran que sus rivales taparan el remate que pasaría por encima de sus cabezas, la falta de ensayo y la mala puntería del ejecutante terminaron en algo impensado: un pelotazo de lleno en el rostro de uno de sus compañeros.