El 11 de septiembre de 2012 falleció uno de los grandes ídolos de Universidad Católica, Sergio Livingstone, también conocido como "Sapito", quien dejó un legado inolvidable en la historia de la UC.

Sergio Roberto Livingstone Pohlhammer debutó el 8 de octubre de 1938 como portero del elenco franjeado. Ese día los "cruzados" se impusieron por 3-2 frente a Universidad de Chile en el clásico universitario.

Desde aquellos primeros días el "Sapito" exhibió su gran habilidad y elegancia para tratar el balón, a lo que se sumaba su destacada agilidad y brincos para custodiar la portería de la UC.

Ya transformado en un símbolo "cruzado", Sergio Livingstone parte a Racing de Avellaneda en 1943 para debutar nada menos que ante Boca Juniors. Con el tiempo, también se convirtió en capitán de la Academia.

Un año más tarde volvió a Universidad Católica, defendiendo los colores de la Franja hasta 1956. Hasta ahí el "Sapito" ya había disputado seis Copa América (1941, 1942, 1945, 1947, 1949 y 1953) y un Mundial (Brasil 1950) defendiendo a la selección chilena. En 1958 retornó una vez más al club que lo vio nacer en el fútbol para retirarse, definitivamente, en 1959.

En resumen, Sergio Livingstone atajó un total de 20 temporadas por los "cruzados", una gran trayectoria en la que conquistó los títulos de 1949 y 1954, además del de Segunda División en 1956.

El portero, quien siempre se reconoció admirador e hincha de la UC, jugó el 18 de noviembre de 1959 – de manera simbólica – los primeros segundos en un partido amistoso de Chile frente a Argentina, disputado en el Estadio Nacional, lo que marcó su retiro oficial del fútbol.

Lo que dejó el "Sapito"

Como pocos, Sergio Livingstone vivió casi todos los mundiales de fútbol, desde Uruguay 1930 hasta Sudáfrica 2010. Lamentablemente no disfrutó con el primer título internacional de la "Roja", la Copa América Chile 2015.

También apareció en la famosa revista "Barrabases".

Fuera de las canchas, su trabajo fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo Deportivo en 1987, debido a su labor en distintos medios de comunicación.

Su partida hace tres años emocionó al país y dejó el enorme recuerdo de un destacado deportista nacional, quien conserva en la comuna de Independencia una calle con su nombre, al igual que en la población Achupallas de Viña del Mar, y desde 2009 su nombre figura en una de las tribunas del Estadio San Carlos de Apoquindo.

En 2011 fue galardonado por el Gobierno por su trayectoria.

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