El pasado domingo 12 de julio se esperaba que Santiago Wanderers y Everton se enfrentaran en el Estadio Sausalito en un partido de fútbol válido por la segunda fecha de la Copa Chile.

El duelo nunca se llevó a cabo debido a graves incidentes de violencia que se registraron en la antesala. Ese día un grupo de barristas invadieron el campo de juego y el juez Eduardo Gamboa se vio obligado a suspenderlo.

A pocos días de cumplirse tres meses del partido fallido, el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) interpuso una demanda contra el club Everton de Viña del Mar por incumplimiento de las condiciones contratadas y falta de seguridad suficiente a los consumidores.

De esta forma, será la justicia quien determine qué tipo de reparaciones se entregarán al público que asistió ese día al estadio.

El proceso, aclararon del Sernac, comienza luego de que fallara una mediación colectiva para dar respuesta a los consumidores.

"Everton no entregó, durante la etapa extrajudicial, una respuesta oportuna y adecuada que beneficiara a los consumidores que se vieron afectados por la suspensión del evento", explicó el director del Sernac, Ernesto Muñoz.

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