El arquero italiano de 37 años Federico Marchetti, suplente del Genoa, jamás imaginó el desenlace de esta historia.

Tras llevar su exclusivo Ferrari 812 Superfast al lavado de autos, le devolvieron el vehículo tasado en unos 300 millones de pesos completamente destrozado.

Lo que sucedió fue que el encargado de llevarle el auto al futbolista hasta el centro de entrenamiento del club italiano perdió el control y chocó con una de las barandas. Pero eso no fue lo peor, pues también impactó contra otros vehículos que se encontraban estacionados.

Al menos el Ferrari se veía reluciente.

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