Juliana López, exfutbolista colombiana y aspirante a concursos de belleza, volvió a ser noticia tras la difusión de una carta escrita a su madre desde la prisión en China donde cumple una condena de 15 años por tráfico de drogas.
El caso generó un fuerte impacto en Colombia, pues Juliana era jugadora del Divas Fútbol Club y tenía previsto participar en Miss Mundo, tras triunfar en certámenes de belleza locales.
De promesa deportiva y modelo a reclusa
En 2015, cuando tenía 21 años, López fue detenida junto a su entonces pareja, Juan Esteban Marín, en el Aeropuerto Internacional de Guangzhou Baiyun, luego de que las autoridades descubrieran 610 gramos de cocaína ocultos en un computador portátil.
Su situación legal pudo ser más grave: estuvo en riesgo de enfrentar la pena de muerte o cadena perpetua, pero finalmente recibió una condena de 15 años de cárcel, gracias —según el diario chino Nanfang Daily— a su buena conducta y muestras de arrepentimiento durante el proceso judicial.
Una vida marcada por el encierro
Según consigna Tiramillas, hoy con 31 años, Juliana López permanece en prisión, aunque existe la posibilidad de que recupere la libertad en 2026, cuatro años antes de lo inicialmente previsto. En una carta enviada a su madre en 2021 —y publicada recientemente por el medio colombiano La Red—, la exfutbolista describió el difícil día a día en el penal.
“Amor de mis amores, madre mía, te extraño como a nada en el mundo. Aquí la gente se asombra y me dicen que yo tengo mucha gente que me quiere”, escribió a Nubia Sarrazola, quien viajó a China para acompañar de cerca el proceso de su hija.
Juliana relató que los primeros seis años de encierro los dedicó a estudiar y trabajar. Actualmente, realiza labores en la fabricación de motores para ventiladores y secadores, aunque reconoce que la carga es dura:
“Sufro mucha presión laboral. Ahora cada mes nos hacen examen. Entonces, también presión estudiando”.
Juliana López, una historia que sigue conmoviendo
El caso de Juliana López ha permanecido en la memoria de los colombianos, pues representa el contraste entre una joven con futuro en el deporte y la moda, y la dura realidad de enfrentar una condena en el extranjero por narcotráfico.
Con su liberación anticipada en el horizonte, su historia vuelve a despertar debate sobre las segundas oportunidades, los errores de juventud y el precio de las decisiones que marcan vidas para siempre.
