Minuto 114 del partido entre Croacia y Dinamarca en los octavos de final del Mundial de Rusia 2018, tras un balón filtrado, Ante Rebic enfrenta al portero Kasper Schmeichel, lo deja en el suelo y se va solo a meter el balón en el pórtico.

Sin embargo, en el último instante, el defensor Mathias Jørgensen se barre intentando impedir el gol y derriba al croata.

Así impidió la anotación, pero el árbitro argentino Néstor Pitana pita falta penal. Ahí fue cuando inició la polémica, pues el juez solo amonestó al danés "Zanka" con tarjeta amarilla.

Sin embargo, muchos pidieron la cartulina roja en contra del defensor, la que, finalmente, nunca llegó.

[VIDEO] El carrerón de Rebic que era un golazo pero terminó en penal para Croacia

Por lo mismo, en T13 te explicamos por qué la falta realizada por el danés no ameritó tarjeta roja y sí está correcta la cartulina amarilla.

Y es que el 1 de junio de 2016, la International Football Association Board (IFAB), órgano que regula al balompié mundial, publicó modificaciones al reglamento, entre los cuales está la opción de hacer un cuarto cambio en las prórrogas, el uso del VAR y, por supuesto, las sanciones al “último hombre”.

En ese sentido, una de las principales revoluciones del reglamento fue que ya no se puede expulsar a un jugador por "último hombre", “último recurso” u “ocasión manifiesta de gol”, siempre que no se trate de un agarrón, empujón o acción en la que no se quiera jugar el balón.

Por lo mismo, “la doble pena” de quedar con un jugador menos y dar la posibilidad de un tiro penal solo es posible si la falta es una acción violenta, como las previamente señaladas.

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