AFP

Noruega, gran revelación del torneo, se clasificó este viernes para la primera final mundialista de su historia al derrotar en París a Croacia en la prórroga (28-25), después de llegar 22-22 al final del tiempo reglamentario.

Los noruegos, cuya mejor clasificación en un Mundial en categoría masculina fue un sexto puesto en 1958, se medirán el domingo por el título ante la anfitriona y vigente campeona, Francia, que logró el pase el jueves al imponerse a Eslovenia (31-25).

Croacia, una de las selecciones más laureadas pese a su escasa población y a su corta historia como estado independiente, deberá conformarse con buscar el bronce ante Eslovenia el sábado.

En uno de los partidos más igualados y vibrantes del Mundial, hubo que esperar a la disputa de dos tiempos extra de 5 minutos para dilucidar el finalista luego del empate a 22 al final del tiempo reglamentario.

Noruega, que disputaba la primera semifinal mundialista de su historia, no anotó su primer gol hasta el minuto 8, y no se puso por delante en el marcador hasta el 16, pero desde ese momento no volvería a ir a remolque de los croatas hasta la segunda mitad, llegando al descanso con dos goles de renta (10-12).

El segundo acto deparó un espectáculo de juego ofensivo y alternativas que derivó en un final de infarto, con un penal señalado a favor de Croacia en el último segundo, que atajó el meta Torbjorn Bergerud, lo que le sirvió para ser designado mejor jugador del partido.

Croacia, campeón olímpico en 1996 y 2004, y campeón del mundo en 2003, con 11 participaciones consecutivas en el Mundial, se quedó así a las puertas de la que habría sido su cuarta final mundialista, y por tanto sin la posibilidad de vengar la final perdida ante Francia en Zagreb en 2009.

El domingo, Noruega buscará una de las mayores epopeyas del balonmano al superar a Francia en su casa. Por el momento la selección escandinava se aseguró el primer metal de su historia.

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