El mariscal de campo Tom Brady fue el principal gestor de la victoria de los New England Patriots ante los Atlanta Falcons en el Super Bowl LI que se disputó este domingo y que puso fin a la temporada en la National Football League de Estados Unidos.

A pesar de la alegría, el atleta acusó haber sufrido el robo de la camiseta con que se consagró monarca y además se llevó el MVP, en el NRG Stadium de Houston, Texas.

Y es que como suele suceder en las finales deportivas, una vez que obtuvieron el triunfo se pusieron encima otra polera, que hacía referencia a su estatus como nuevos campeones de la NFL.

Después de celebrar la increíble remontada que tuvo su equipo (que llegó a estar 25 puntos por debajo), el deportista llegó al camarín para buscar su prenda, percatándose ahí mismo que no estaba donde la había dejado.

Sé exactamente dónde la dejé”, expresó Brady a uno de los guardias de seguridad que lo acompañaba, bromeando con que “seguramente estará mañana en EBay”, aludiendo a la página de ventas por internet.

El misterio de dónde podría estar la histórica -y seguramente cara- camiseta del deportista rápidamente se volvió viral en las redes, sobre todo en Estados Unidos donde es considerado un ídolo del país.

A pesar de lo mencionado, algunos medios norteamericanos señalaron que fue el utilero de su equipo quien había guardado la camiseta del atleta en un “lugar más seguro”, por lo que el misterio estaría resuelto y Brady podrá atesorar la "12" con la que obtuvo su quinto anillo del "Súper Tazón".

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